Es triste darse cuenta, que el país que te vio crecer, que te ha dado tantas alegrías, que te dio tu primer hogar, donde nació tu familia y se te otorgo tu nacionalidad, va cada ves mas de mal en peor. Despiertan el día de hoy los Colombianos con un guayabo colectivo, es decir, con una resaca colectiva, desde la Punta Gallinas en la Guajira, hasta la desembocadura de la quebrada San Antonio en el Amazonas; desde el punto más occidental en el Cabo Manglares en Nariño, hasta el punto más oriental en la Isla San José en Guainía. Despiertan hoy los colombianos con un año 2016 que viene con amplias dificultades económicas para este año que apenas comienza, y aunque todos siguen felices y contentos debido a su cultura folclórica, acostumbrada a la rumba y siesta, las borracheras y mal penetrada por la corrupción, la ignorancia y a la pasividad política; los colombianos, no parecen despertar de un mal sueño que tiene solución en sus mentes, costumbres y hábitos frente a las dificultades que se les presentan.
"Se me borró el cassette", es la excusa de la mayoría de colombianos para no tomar los hábitos de progreso necesarios para desarrollar una Colombia con prosperidad. Y eso se debe claramente a que le han dejado los colombianos a un congreso y a unos gobernantes y burocracias ineficientes, hacer del país lo que se les antoja, y de su mano ineficaz, llevar el país a una crisis económica de viene muy fuerte para en año 2016.
Despiertan los Colombianos el día de hoy, totalmente desinformados, en un país donde no se encuentra ni siquiera un periódico en el aeropuerto, en una terminal, en ninguna parte del comercio, a no ser de que tengan alguna subscripción a un medio local o nacional. La excusa: es día de fiesta. Válgame dios, qué buena excusa para entender que le dan prioridad estas empresas de la información. Según parece, ni al Gobierno ni a los periódicos les interesa informar a los ciudadanos de un aumento del IVA a un 19%, de una inflación que viene de 6, 5% durante el 2015, y un salario mínimo que se estableció en $644.350 pesos para el 2016. Con la caída descomunal del peso frente al dólar durante el año 2015, los colombianos han perdido competitividad frente al mundo en los sectores de divisas, y valores de los recursos del comercio y del estado.
La falta de competitividad de las compañías nacionales frente a las compañías multinacionales es evidente, debido a una apertura total de libre comercio al mercado global que no le brindo las garantías, subsidios, ni protecciones necesarias a las compañías nacionales para ser competitivas frente al mercado internacional. Muy por el contrario, las están multando por reclamar la protección de sus derechos como empresas nacionales, como es la multa que la Superintendencia de Industria y Comercio impuso sobre el sector azucarero por $260 mil millones de pesos, por tratar de ser competitivos en el mercado local frente a las multinacionales azucareras. Esto es totalmente increíble.
La corrupción, la desigualdad y la falta de garantías para los empresarios y ciudadanos colombianos persiste, por lo cual se le hace un llamado interno a todos los colombianos y a sus instituciones democráticas y judiciales para que despierten de una vez por todas ,de sus costumbres corruptas e idiosincrasias vacías que no llevan al país a ningún verdadero desarrollo.
Despierten colombianos, despierten de sus malas costumbres, porque, de lo contrario, nunca llegarán a ningún lado. Participen cívicamente de sus sociedades y no se dejen robar el país de algunos intereses personales de la clase política que es mas egoísta que altruista. Todo ser, es un ser politico por naturaleza, y si no despiertan los colombianos y hacen valer sus derechos con ideas de progreso, salud, legalidad, justicia , educación y trabajo duro, los colombianos nunca dejarán de ser una sociedad que vivirá en un guayabo perpetuo de subdesarrollo y desigualdad. Participen, edúquense, y hagan de este año un propósito de volverse más inteligentes, emocional, financiera y judicialmente. Todos tienes derechos, no dejen nunca que se los violen. Voten, y participen cívicamente en su sociedad.