El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez abre con un evento que ha ido perdiendo su nombre: Proceso de Fortalecimiento y el Encuentro de Música Tradicional Infantil, para ser reconocido ahora como “El Petronito” el cual busca promover, proyectar y salvaguardar las tradiciones de Pacífico colombiano devoradas y desdibujadas, muchas veces, por las grandes ciudades.
Gina Eugenia Moreno, coordinadora de este proceso de la Secretaría de Cultura y Turismo de la Alcaldía de Cali, afirma que “esta novena edición es una estrategia para darle continuidad a los semilleros musicales del Petronio”. Por ello, según la funcionaria, el evento se trasladó este año del Teatro al aire libre ‘Los Cristales’ al Teatro Jorge Isaac en homenaje a los XX años del Festival. Un hermoso espacio que tiene la capital del Valle del Cauca el cual se vestirá de gala el lunes 8 de agosto, tal como lo amerita la celebración.
“Van a participar 16 agrupaciones invitadas, 12 son de Cali, de las cuales 8 son producto del proceso de fortalecimiento que realiza la Secretaría de Cultura. Cuatro de los participantes vienen de Tumaco, de la vereda Limones de Guapi, de Buenaventura y López de Micay”, aseguró Moreno.
Esta actividad, además, permite a los niños oriundos de esas poblaciones compartir con los niños de la ciudad la tradición musical, los saberes y las danzas de su folclor.
¿Qué tanto ha servido El Petronito para que las nuevas generaciones se apropien de esos saberes ancestrales?
“Cuando se inició el Petronito se realizó un ensamble con 4 escuelas, este año tenemos 12 en Cali y sabemos que hay muchas más que se quedaron por fuera de la muestra. Estas escuelas tienen niños entre los 6 años y los 15: a los 15 el músico puede pasar a participar en un Petronio Álvarez. Ha habido muchos casos de jóvenes que han tenido en estos 8 años la posibilidad de proyectarse como músicos para fortalecer los grupos participantes en el Petronio Álvarez”, resaltó Gina Moreno.
La coordinadora del Petronito manifestó que Majagua es un caso de éxito que salió de este proceso. “Es un grupo consolidado al que le hemos dado apoyo, fortaleciéndolos en danza, voces, percusión y marimba, pero ellos ya están con sus docentes y lograron formar su escuela. Vienen al Festival a participar y también tienen su grupo de adultos. Ese tránsito ya está garantizado porque el niño que entra a Majagua termina presentándose en el Petronio Álvarez”.
¿Qué decirle a los jóvenes que se alejan de sus raíces porque los deslumbra las costumbres citadinas, otras músicas los permean y les hace olvidar de sus orígenes?
“Muchas familias que viven en Cali se dedican a mantener las tradiciones de sus culturas luchando contra las propuestas de la ciudad. A veces se les olvida un poco el tema de sus ancestros y de sus saberes porque está en una dinámica citadina, pero nuestra cultura es tan valiosa y nos hace tan particulares que nos permite otras inteligencias y desarrollos, diferentes a quienes viven en la ciudad. Lo que hay es que valorar esos conocimientos que se tienen y que nos hace diferentes a los citadinos.
“Mi hermano canta porque mi mamá le cantaba, pero aunque las exigencias para la vida le hicieron estudiar una carrera universitaria, él no olvida sus raíces porque eso nos alimenta y nos hace la familia que somos a pesar de estar en Cali y no en el territorio y por eso no sabemos que es palanquear una canoa, no conocemos las músicas de los bogas, pero hemos oído de ellas, de ahí que la idea es rescatar esas memorias y los padres tienen el deber de transmitir esos saberes”.
¿Por qué se debe aprovechar esta oportunidad para visibilizar El Petronito?
“Hay que utilizar ese escenario para seguir dejando huella y continuar reconociéndonos en todas las expresiones de nuestra cultura. Tenemos que estar orgullosos del aporte que hacemos respecto a la música, a las tradiciones, la gastronomía y otros saberes que de alguna manera nos hacen especiales.
“Mi recomendación es que las familias del Pacífico que viven en Cali sigan multiplicando estos saberes, en especial la música, el gran cohesionador, porque se hace en grupo, transmite paz, permite que un joven se aleje de cualquier intención mala que esté rodeándolo y por medio de ella se convierta en un ser humano de bien. Hay grupos que se han apropiado tanto de su rol que ellos se consideran como un motor de paz. El Festival Petronio Álvarez es eso y lo transmite”.
¿Una reflexión de esta vigésima versión y para quienes van a asistir?
“Este año queremos resaltar que la memoria está viva y a pesar de que se han ido algunos sabedores, algunos músicos tradicionales muy importantes, nosotros seguimos trabajando, las comunidades lo siguen fortaleciendo independiente de que no seamos nosotros desde la Secretaría quienes los impulsemos. Ellos siguen promocionando su música, se siguen reinventando, siguen escribiendo.
“Esa memoria está viva. Esos abuelos, que nos enseñaron cantos, músicas y bailes siguen viviendo en nosotros por medio de sus legados y eso es lo que queremos resaltar en esta versión. Estos nueve años del Petronito y los 20 del Petronio son una memoria viva, palpitante, que está transformándose también ya que los saberes y, en especial las músicas, también se transforman. Invitamos a quienes aman el folclor del Pacífico para que nos acompañen el 8 de agosto en el primer evento de Festival: El Petronito, en el Teatro Jorge Isaac, a las 4 de la tarde con entrada completamente gratis”.
