La situación de emergencia que se vive en la cárcel de Villavicencio parece no tener fin. Desde que se confirmó el primer caso de contagio dentro del penal las cifras se dispararon y los contagios no pueden ser controlados. Ya son 58 reclusos, 31 guardias, 2 trabajares de la salud, el jefe de la cocina y el chef del penal los que están infectados con COVID-19, pero el número podría ser mayor.
Ante la crisis, Leonardo Fabio Ramírez, vicepresidente del sindicato del INPEC en la capital del Meta, decidió interponer una tutela en contra del Ministerio de Justicia para que les garantice su derecho a la salud y la vida. La acción también fue respaldada por los reclusos, que siguen esperando que les den una solución inmediata.
El juzgado segundo penal de Villavicencio le ordenó al gobernador del Meta, al alcalde de Villavicencio, al director de la cárcel, a la directora de la Unidad de Servicios Penitenciarios y al Ministerio de Justicia tomar acciones inmediata, como aislar a los presos y guardias contagiados, definir rápidamente a dónde los van a trasladar y realizarle pruebas a todos los reclusos y guardias de la cárcel para controlar el contagio. Ya se han realizado traslados, pero las medidas no habrían sido las adecuadas pues el virus llegó a otras cárceles por los reclusos provenientes de Villavicencio.