Después de 20 días el cuerpo de Guacho sigue en la morgue y sin poder ser enterrado. El pasado 22 de diciembre el jefe del bloque Óliver Sinisterra de las disidencias de las FARC en Tumaco fue asesinado por el Ejército, después de más de un año de cacería. Aunque el cuerpo de Guacho fue reclamado por un hombre que dijo ser su papá, después de una prueba de ADN se comprobó que no había ninguna relación. Ahora, la única persona que podría enterrar a Guacho es su mamá, quien vive en Esmeraldas, Ecuador, y tendrá que viajar hasta Colombia.