Aunque las marcas más prestigiosas del mundo han sido fundadas por personas que han revolucionado el mercado con sus ideas, tarde o temprano la mayoría terminan siendo comprada por grandes multinacionales. Estas las expanden aún más y les aportan una producción masiva, además adquieren diversas marcas para convertirse en compañías inmensas y competitivas como en el caso de Grupo SEB.
Es una compañía francesa que fue fundada por Antoine Lescure en 1857 y produce electrodomésticos de pequeño y mediano tamaño llevándolos alrededor del mundo. Actualmente cuenta con 20 marcas de renombre y está establecida en 150 países en todos los canales de distribución: hipermercados, supermercados, especialistas y online. Además, forma parte del día a día en las cocinas de muchos hogares y pocos lo saben.
Así conquistó Colombia
Este grupo llegó al mercado local en el año 1934 y ya cuenta con un portafolio envidiable de marcas de pequeños aparatos y productos para el hogar entre los que destacan ollas, licuadoras, cafeteras y utensilios de cocina. Las marcas más populares son Imusa, Tfal y Krups y algunas de tradición internacional como Moulinex y Kaiser.
Gracias a que los consumidores ya no ven la cocina como una labor del hogar sino un rato de disfrute y relajación están empezando a consumir más este tipo de productos. Es así como el año pasado la compañía facturó a nivel mundial 7.960 millones de euros, es decir, unos US$8.500 millones. Por su parte en Colombia los ingreso en promedio fueron de $700.000 millones, por lo que ya es una de las 500 más grandes del país.
En una entrevista con Forbes Paul De Jarnac, CEO de Groupe SEB región Andina dió muchos más detalles sobre esta expansión especialmente en nuestro país donde cumplió 90 años. Colombia es uno de los países más importantes para su compañía pues es bastante destacada debido a su crecimiento exponencial con dos plantas de producción y casi un 30% de exportaciones.
Además, la multinacional de por sí ha tenido un desempeño muy destacado en los últimos años según lo indica el ejecutivo. Entre 2019 y 2022 la empresa se ha duplicado prácticamente, la pandemia cambió las dinámicas en la cocina y por lo tanto el consumo de electrodomésticos ha sido mayor.
Las dos fábricas que tienen en Colombia, una en Cajicá y la otra en Rionegro, producen 20 millones de piezas al año hechas totalmente por manos colombianas. Además venden a los mercados de diversos países como Estados Unidos, México, Brasil y Ecuador, lo que afirman es un motivo de orgullo. De hecho, mencionó su opinión positiva sobre los empleados “los colombianos son los que tienen más éxito dentro de nuestra empresa. Tenemos colombianos expatriados en todos lados del mundo y con carreras exitosas en Nueva York, París, México, Asia, Brasil, etc. Es un gran talento porque se sabe adaptar, porque tiene un desempeño extremadamente bueno y lo que se propone lo logra” dijo a Forbes.
Su propuesta para expandirse sin dañar el medio ambiente
Aunque el crecimiento ya ha sido bastante destacable recientemente Paul De Jarnac habló sobre una estrategia de crecimiento en el país que ya están empezando a implementar. El primer paso es que la multinacional tendrá su propia línea industrial de airfryers en el país, además de un programa llamado “15 años de reparabilidad”, que demuestra la gran duración y calidad que tienen sus productos pero además planea combatir la obsolescencia programada en la industria.
Aunque este no es su único aporte al medio ambiente, hace pocos años inauguraron su propia planta solar de generación, teniendo un ahorro de energía del 11%, también eliminaron los plásticos de un solo uso en empaques, esto representa cuatro millones menos de plásticos. Estrategias que cientos de empresas ya deberían estar haciendo.
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