Especialistas en la salud esperan que las restricciones a su labor no continúen. Clínicas ambulatorias y médicos de las especialidades plásticas, otorrinolaringología, ortopedia, entre otras, esperan con gran angustia que se les permita volver laborar prontamente. De no ocurrir pronto en reintegro a sus actividades, este amplio e importante sector de la salud entrará en quiebra rotunda y con ella vendrá la reducción de plantas fijas de trabajadores en las clínicas de cirugía ambulatoria.
Gran parte de este personal está compuesto por anestesiólogas, enfermeras, auxiliares, terapeutas, secretarias, dispensadoras de farmacias, muchas de ellas madres cabeza de hogar; mujeres que gracias a su empleo pueden darle calidad de vida a sus familias, además existe una falsa creencia y es que se piensa que los cirujanos plásticos son millonarios y que no les afecta estar casi un año sin operar; lo cual es falso y todo el mundo tiene gastos reales y crecientes, y al estado se le olvida que existe un gran grupo de personas entre enfermeras, asistentes y personal administrativo que requieren de su quincena para poder comer.
Consultamos al doctor Álvaro Ossa, reconocido cirujano y miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, quien nos comentó: “En general los cirujanos plásticos y demás especialistas que hacen cirugías o urgentes nos sentimos discriminados y vulnerados en nuestro derecho al trabajo. Además sentimos que, aunque hay personas que han expuesto ampliamente que las cirugías plásticas no aumentan la ocupación UCI ni aumentan realmente el consumo de medicinas que se requieren para los pacientes con COVID, el gobierno local y departamental cierran sus oídos a nuestras peticiones. Existen muchas profesiones y ocupaciones que tienen más posibilidades de mandar pacientes a UCI, tales como mensajería en moto o trabajos en alturas, y a esas personas no se les quita su derecho al trabajo, que no digo que lo deban prohibir; pero si deberían permitir trabajar a los cirujanos, ya que hay enfermedades que se pueden agravar si no se hace una cirugía a tiempo. Es alarmante de no autorizar retornar a nuestro trabajo las clínicas no pueden funcionar y no hay dinero para pagar la nómina, aunque el gobierno local conoce estas circunstancias, parece que no le importa que estas personas no tengan ingresos, pareciera que estas personas no tuviesen dolientes y el estado es apático a esta situación”.
Además la doctora Dennys Arteaga, gerente de la Clínica Isis, entidad prestadora de servicios de salud, nos indicó: “Esto es un tema donde se debe levantar las restricciones proporcionalmente como ha sucedido con otros sectores económicos, la Seccional de Salud de Antioquia debe reglamentar los parámetros y protocolos de seguridad para el paciente, donde procedimientos de reconstrucción plástica sean valorados y segmentados según los que tienen menos riesgos, por ejemplo, pexias mamarias y mamoplastia de aumento. Las entidades prestadores de los servicios de salud estamos dispuestas a cumplir a plena cabalidad protocolos estrictos de seguridad; es preocupante que en algunas entidades habilitadas para prestar en servicio de quirófano, debido a la recesión de este mercado, se empezaron a congelar contratos labores al personal de apoyo que en su gran mayoría es realizado por mujeres jefas de hogar, lo que aumenta niveles alarmantes de desempleo en la mujer Colombiana”.
Ciudades como Medellín, Cali y Bogotá tienen paralizados a este sector, y no olvidemos que Colombia es reconocido a nivel mundial por su personal médico ambulatorio, que cuenta con gran prestigio debido a su gran preparación y dedicación en cada rama del sector salud.
El llamado de atención es para el ministro de Salud, las seccionales de salud y los mandatarios locales. Recordarles que ellos son prestadores de servicios de salud, servicios a cargo de médicos, anestesiólogos, enfermeros y terapeutas, los mismos que han salvado la vida de millones de personas en el mundo aun exponiendo la propia; todo ello debido a su dedicación y haciéndole honor a ese juramento hipocrático cuyo propósito es preservar el bien, la salud y la dignidad de pacientes y enfermos.
Recordemos, pues, que se aclama por este sector para implementar de manera conjunta planes para retomar labores, evitar más perdidas de empleo y evitar que clínicas de garaje aprovechen este vacío y que manos inescrupulosas pongan en riesgo la seguridad colectiva