Retenidos o secuestrados 78 policías y 6 funcionarios, dos muertos y 40 heridos, cuatro campos petroleros incendiados, comisión del alto gobierno y ministro de Defensa en la región, es la grave radiografía del Caquetá.
San Vicente del Caguán. Como muy grave califican congresistas, presidentes de gremios y dirigentes nacionales, la situación que se vive en la inspección de los Pozos, jurisdicción de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, donde una protesta campesina ha generado una grave situación de orden público que obliga al presidente Gustavo Petro a tomar medidas inmediatas para salvaguardar la institucionalidad.
Ayer desde las tres de la mañana comenzaron los disturbios cuando las agrupaciones campesinas que tienen bloqueada la vía San Vicente los Pozos se tomaron las instalaciones de la petrolera Emerald Energy, incendiando cuatro de los campos petroleros, produciendo dos muertos en la confrontación con el Esmad, un policía y un labriego y secuestrando o reteniendo 78 policías que prestaban seguridad al complejo petrolero.
En numerosos videos que circulan en las redes sociales se registra la violencia de los hechos, con una población exacerbada, unos policías prácticamente humillados encerrados por la “Guardia Campesina Lozada Guayabero”, gente lanzando arengas incendiarias, campamentos incendiados, es decir, un caos total que apunta a que el presidente Gustavo Petro ha perdido la gobernabilidad en esta parte del país.
Tal parece que en los Pozos los ánimos se exaltaron cuando la viceministra de Diálogo Social, Lilia Solano, no regresó como había acordado con los campesinos para negociar en una mesa de diálogo un pliego de peticiones en el cual se contempla la pavimentación de 42 km de vía prácticamente destruida por los grandes carrotanques que sacan el petróleo del Caquetá. En declaraciones a los medios regionales, la viceministra había manifestado que la crisis es del resorte del gobierno nacional, y es este el que va a solucionarla.
Por lo pronto, el mandatario envió una comisión a dialogar, que ya está en la zona, y le pidió al ministro de Defensa que hoy haga lo mismo; lo cierto es que lo que está sucediendo en el Caquetá es muy grave y más aún cuando a nivel nacional se presenta un grave escándalo que salpica a la familia del presidente y que lo ha obligado a salir a medios con un comunicado pidiendo que se investigue qué hay de cierto sobre la entrada a su campaña de dineros del narcotráfico por parte de su hermano y de su hijo, diputado del Atlántico, y que él mismo acatará el fallo que las autoridades judiciales profieran.
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