Entre un mesón de madera manchado por pinturas y rodeado por muebles viejos en el patio de su casa, pasa durante el día David Antonio Ruiz Arrieta de 73 años, pasando de tener unos guantes de boxeo en sus manos, a manejar un serrucho y un martillo en su carpintería, siendo estas las herramientas de trabajo que le ayudan a subsistir cada día, haciendo sillas, camas y demás muebles que le mandan hacer. Aunque el tiempo ha trascurrido, son sus manos las que siguen dándole de que comer a este hombre, como lo era en los años 80 cuando los guantes y su buena contextura física, lo llevaban al triunfo y le daban la alegría a 'David negro' como es conocido en el municipio de Tierralta, que a su vez ganaba cada pelea que le ponían en cada evento boxístico al que lo invitaban.
Sus brazos parecen mantener esa misma fuerza de antes, cuando toma el serrucho y corta la madera de su ebanistería, aunque se muestran ya arrugados con el pasar de los tiempos, meneándose de un lado para otro, son muy contundentes como cundo de un solo golpe privaba a sus contrincantes y ganaba cada batalla, con su agilidad aún realiza todos esos movimientos de Boxeo del pasado, siendo estos recuerdos lo que cuenta con voz entre cortada cuando se refiere a cada momento de gloria que llega a su mente, y que se reflejan en sus ojos brillantes con ganas de soltar una lagrima.
David se acaricia su cabello blanco y mira hacia el cielo, pensando en los aplausos, elogios y regalos por parte de los espectadores, que disfrutaban cada pela que ganaba en distintos escenarios, pero son estos mismo recuerdos los que quedaron retratados a blanco y negro, en un cuadro de parqués utilizado como marco, donde el popular “David Negro” observa y toca con delicadeza las fotografías que dan cuenta de su trayectoria en el boxeo, y que por cuestiones del destino no logró cumplir una de sus grandes metas, como obtener un título mundial de boxeo. En el pasado quedaron todos los esfuerzo que hacía, como su preparación física cuando partía desde las cinco de la maña del municipio de Tierralta, hasta la Hacienda los Bongos, trotando por la trocha que en ese tiempo existía, siendo estos ejercicios el factor clave que lo llevó a ganar siempre.
A sus 73 años sigue haciendo sus ejercicios de rutina, el boxeo hierve por sus venas como lo expresa entre risas, aunque su esposa en medio de los quehaceres de la casa, lo cuestiona y habla del famoso “David negro” fuerte y victorioso que hoy está en el olvido, ese mismo joven talentoso de hace 50 años que era recibido en aquel entonces por todo un pueblo, pero que vive agradeció de las personas que lo admiran y lo recuerdan por darle tantas alegrías a los habitantes de Tierralta.
Se toca los músculos de su piel morena y se queda pensativo entre el silencio de su casa, el sudor corre por el suéter de raya que luce y que parece ser uno de los utilizados en una de sus peleas, en el una estrella blanca, como signo de esperanza, como las que viene guardando desde hace varios años, que es de poder volver a practicar este deporte, pero esta vez enseñándole a todos los jóvenes que quieran aprender del Boxeo.
¿Cómo fue su inicio en el boxeo?
Cuando tenía alrededor de 11 años, llegó un circo en el parque principal de Tierralta, los del circo en medio de la plaza trajeron unos guantes para que alguien paliara, entonces yo me los puse con otro joven que se llamaba Hugo Martínez, inició la pelea y todo fue como de película, el público se enamoró de mí, gané y la gente me cargaba y me decía que yo era un campeón, después de varios días me quedó gustando el boxeo, me volví a colocar los guantes con el doctor Rubén Darío Correa, nos dimos hasta en la cedula, más tarde se realizó una reunión en el Teatro Tay con todos los boxeadores del municipio y comencé a entrenar con los más grandes, así inició todo.
¿Cuál fue su primera pelea formal?
Cuando me llamaron a entrenar en el teatro Tay, me tocó pelear con un Boxeador muy bueno que se llamaba Lucho Pastrana, se realizó una pelea muy bonita y escandaloso donde peleamos 6 raund y lo tumbé tres veces, donde gané, no recibí ningún dinero porque todo era para entretenernos , porque a mí me gustaba mucho la pelea.
¿A sus padres les gustaba que usted practicara el boxeo?
A mi papá le gustaba que yo peleara, el me acompaña en cada enfrentamiento, me daba aliento, gritaba y era feliz, a mi mamá igual, se alegraba cada vez que ganaba, como siempre lo fue.
¿Qué pelea perdió y cómo fue?
Yo nunca perdí una pelea, aunque peleara por fuera, siempre ganaba, en la calle me caían hasta 6 personas y a todos les ganaba, yo perdí una pelea pero no fue porque la perdí, fue que los jueces se compraron, eso fue con Mario de León, después que terminó todo, el público agredió a los jueces, partieron las sillas del teatro, y todos quedaron en desacuerdo con la decisión de los jueces.
¿ Participó en la selección Córdoba de boxeo?
Nunca hice parte porque no tenía apoyo, me sacaron faltando tres días para ir a una pelea, entró por mí, Luis Hernández de Cereté y el no cumplió con los objetivos, a raíz de eso los miembros de la liga departamental de boxeo decían que la única medalla fija de oro que llevaban era la mía, pero no puede hacer parte de la liga.
¿Qué cree usted que le falto para llegar a la categoría profesional de boxeo?
Principalmente apoyo, yo no tenía ninguno que me apoyara, yo era muy bueno en el boxeo, peleaba sin dinero, solo porque me gustaba, no encontré esa fuerza que me financiara la carrera, incluso cuando fui seleccionado para los Novenos Juegos Atléticos Nacionales, duré un mes en concentración y faltando 8 días para iniciar los juegos me sacaron, nunca supe porque tomaron esa decisión, tal vez era porque no tenía apoyo.
¿Qué decisión tomó, cuando no lo dejaron entrar a la selección Córdoba de boxeo y a los Juegos olímpicos?
Tome la decisión de no pelear más, la falta de apoyo me obligó a eso, aunque yo no deje de practicar, salía todos los días desde las cinco de la mañana y hacia mi rutina, yo tenía planeado que después que participara en los juegos olímpicos daba un salto al profesionalismo, yo tenía la experiencia, ya le había ganado a profesionales como el tarso Vásquez, campanela y otros más con permiso de la liga departamental, pero me borraron los sueños.
¿Qué oportunidades llegaron después de su decisión de no pelear más?
A Tierralta llegó un profesor que se llamaba Sócrates cruz, el manejaba muy bien el Boxeo y en el Teatro Tay organizaron una pelea, cuando inicio la batalla, uno de los boxeadores agredió a otro y no quiso pelear, como yo estaba en el teatro la gente me aclamaba, y me puse los guantes emocionado y gané, el profesor quedó contento y me ofreció dinero, me invitó para irme con él, pero no le acepté, yo tenía poco tiempo de haber contraído matrimonio y era el que le ayudaba a mis padres.
¿En qué escenarios se presentó?
Muchos lugares, en Valencia, Montería, Cereté, Venezuela, Ecuador, Cartagena y Barranquilla, siempre ganaba, en Venezuela fui a representar a Colombia y gané, y después me fui para ecuador, pero esa ida fue ilegal, yo me enteré que había una pelea y me fui, donde también palie y gané.
¿Cómo era recibido en el municipio de Tierralta después de ganar por fuera?
Cuando era verano, el carro me dejaba en la entrada del pueblo, la gente me esperaba en la entrada y me traían cargado hasta mi casa, algunos me regalaban ropa, toda las personas se emocionaba, mientras que cuando era el invierno llegaba en lancha, y en el puerto del pueblo desde lejos veía a la cantidad de gente que me estaba esperando, mis padres se emocionaban cuando llegaba, todo era una alegría para mí cuando la gente decía que yo iba hacer un campeón mundial, pero todos esos sueños quedaron frustrados.
¿Cuál es la pelea que usted más recuerda?
La que más recuerdo fue una en la plaza de Cereté con Bernardino Rubio, quien peleo el título Mundial, eso fue una noche, el me tiró en el primer round, yo quedé inconsciente, sonaron las campanas y cuando desperté ya iban por seis, me levanté rápidamente, tomé aire y comencé a enfrentarlo, antes de terminar el raund me lo quitó el árbitro, ya él no podía más y me lo gané.
¿A qué se dedicó después que no volvió más a un Ring?
Me dediqué a entrenar a los muchachos del pueblo, a buenos deportistas como Oscar Negrete, quien lo entrené y lo llevé a la liga departamental, después me llamaron a entrenar en la liga departamental, pero no sé qué pasó, entonces dije que no entrenaba más, aunque en el municipio me buscaban para entrenar muchachos
¿Cómo observa el boxeo en Tierralta ?
Lo veo muy atrasado, no hay apoyo, en Tierralta los muchachos hacen deporte por cuenta de ellos, no hay boxeadores, en Tierralta se hacía boxeo cada 15 días con diferentes municipios y hoy eso no existe.
¿Lo han tenido en cuenta para entrenar a jóvenes en el Boxeo?
Si, yo estuve trabajando con la alcaldía, pero eso fue un engaño, después que entrené a los jóvenes no me pagaron, prometieron darme una pensión y nunca llegó, incluso como soy carpintero construí el Ring y ni me lo pagaron.
¿Qué mensaje le deja al gobierno para mejorar el deporte?
Que se comprometan con el deporte en Tierralta, estamos acabados, los boxeadores estamos fríos, nunca nos han dado nada, no tenemos implemento, en Tierralta no hay un diplomado ni certificados de personas que saben de boxeo como lo tengo yo, pero no se puede hacer nada, porque como no soy del grupo político nunca me tienen en cuenta. El boxeo es mi vida, lo prefiero más que la comida.