El difunto trovador.
Los Zuleta.
Cada uno llora sus penas como puede; algunos las pintan, otros hacen composiciones, otros las cantan y aquí estamos los que las escribimos; cuando la voz de mi madre confirmó la triste noticia de la partida de Martín Elías, de inmediato mi corazón se entristeció y mucho, como estoy absolutamente segura que le sucedió a otros que como yo, sin ser su amiga, sin ser cercana a sus familiares, sin estrechar un abrazo furtivo en medio uno de sus conciertos sentimos el luto que cubrió como una nube gris el mundo vallenato.
“Y los lamentos del público se llenan de sentimiento, todo se llenará”
Los primeros días.
Rafael Orozco.
Como es costumbre mía bailar mis dolores y mis alegrías para que al compás de los pasos fluyan mis pensamientos, como bien podría pasarle a Jaime Molina con sus pinceladas o a los juglares de mi tierra con sus bonitas melodías, para luego inmortalizar el sentir en unas líneas como en este caso; reproduciendo sus canciones pensaba: Veintiséis años, sólo un año mayor que yo, una carrera prometedora, una familia, un don de gente, una voz, una dinastía, un cacicazgo que se extendía con su existencia.
Era provinciano, de alma sencilla, amaba la vida, amaba a su región. Y no era mentira, él era la esperanza del folclor.
El difunto trovador.
Los Zuleta.
Mientras escuchaba “Harán la historia” mi papá me habló de Martín Maestre. –Mija ese que mencionan ahí; Martín Maestre -era un tío de Diomedes que lo ayudó mucho en su carrera, lo llevaba a todos lados y lo hizo a la vida musical, también murió en un accidente jovencito, como de “veintipico” de años, Diomedes le puso ese nombre al hijo fue por él; luego de escuchar a mi papá, mi mente dibujaba la imagen de Rolando y el hecho de no venir en el mismo vehículo de Martín, como cuando Diomedes le dijo a Juancho Rois: “Yo me voy después” y el desenlace fue parecido, pero esta vez se fue la voz y quedó el acordeón.
“yo los veía haciendo sus planes, escogiendo canciones hermosas de compositores que muy prontamente se irían a grabar” ¡lastima Juancho! ¡lastima! Rois”
Harán la Historia
Diomedes Díaz
Luego pensaba en lo incierta que es la vida, veía la última fotografía que Martín había publicado en la cuenta de Instagram con sus dos hijos e inmediatamente la idea del luto del folclor se centró es su familia, en su esposa, en sus hijitos, me imaginaba a su compadre llegando donde su comadre Dayana Jaimes diciendo algo así:
Comadre ¿cómo está, cómo le ha ido? he llegado a su casa porque sé que a pesar que el compadre se nos fue, yo sé que aquí cerquita está conmigo y principalmente con usted.
De recuerdo quedaron sus dos hijos y una mujer tan buena que es usted(…)
porque hombres como él somos poquitos, que viven como vivió Jesucristo y mueren a muy temprana edad.
MI AHIJADO
Diomedes Díaz.
Seguidamente reafirmaba la fuerza que tuvo la declaración de Diomedes sobre la vida de su hijo, como cuando Jacob robó la bendición de Esaú y así nació El Gran Martín Elías.
Por ejemplo me diste una mujer que ha sido como la madre mía, de Luis Ángel, de Santo Rafael de Diomedes y el gran Martín Elías
Mi primera cana.
Diomedes Díaz.
En el 2012 Martín era “El Boom del momento” como su canción, recuerdo que comenzó a sonar con tanta fuerza que el título que su papá le había dado como profecía era ya una realidad, a pesar de su separación con Rolando su unión con Juancho De la Espriella fue exitosa, la mano de Dios estaba con él.
¡Que canten! es lo que la gente quiere, que toquen, que toquen Juancho y Diomedes.
Y un día de tantos se asomó el alba ¿cuál será el santo? la gente aclama para pedirle el favor, interiormente los dos deseaban razones iban, razones daban se hizo la unión.
Era la locura, gritaba la gente yprecisamente el pueblo entero se emocionó
Ganó el Folclor
Diomedes Díaz
Hoy lamento doblemente esta pérdida; como una persona más en este universo de seguidores y como Reina de La Perla; un reino que se construye a pulso con cada juglar, con cada intérprete, con cada hacedor de folclor; de la manera más noble, con lo que hago –escribir- rindo un homenaje una voz que permanecerá inmortalizada en nuestra memoria porque…
Los que tienen sus dinastías son reconocidos, porque han difundido su categoría, los que han demostrado su talento son reyes del Valle, por sus notas finas como el pensamiento.
Los Juglares.
Los Zuleta
Y mientras medio Carmen de Bolívar está en este momento, once de la noche a orilla de la carretera coreando sus canciones a todo pulmón, esperando el paso de sus restos por esta tierra bendita que es mi pueblo y que disfrutó recientemente uno de sus últimos conciertos, concluyo mi sentir evocando aquella clase de redacción periodística, donde a la ligera leía “La eterna parranda” del eminente Salcedo Ramos, una crónica sobre la vida de Diomedes Díaz, aprendiendo del maestro e imaginando como mientras la etapa del duelo es superada en la tierra ya El Gran Martín Elías disfruta la eternidad gloriosa, esa que el mismo declaró es la dádiva de Dios, mi corazón escribió, y como era de esperar, recordaré a este GRANDE con mi canción favorita : DE MIL A CIEN.
“Tu nunca me has aceptado una invitación a las playas de Riohacha no es un invento... Aunque tu no sientas nada por este amor, aunque solo estés mintiendo, es algo muy cierto.
Si es por esa mirada voy mil a cien
El día de mañana, me das tu querer
Si es por esa mirada, Yo voy mil a cien mi amor
El día de mañana, me das tu querer”
¡VIVA POR SIEMPRE EL GRAN MARTÍN ELIAS!