Al otro día de ser elegido como el nuevo presidente de la República, el primer contacto de Gustavo Petro con Estados Unidos fue a través del secretario de Estados, Antony Blinken. Posteriormente recibió la llamada de Joe Biden a la que calificó como una conversación muy amistosa en la que se habló sobre la relación bilateral y en la que, en palabras del presidente de Estados Unidos, espera sea más igualitaria en provecho de los dos pueblos. Este sería el primer favor que Juan Manuel Santos le hace a Petro, teniendo en cuenta su cercanía con Biden que se consolidó durante las negociaciones en La Habana cuando era el vicepresidente de Barack Obama. Inclusive, en 2016 estuvo presente en la primera firma del acuerdo con las Farc en Cartagena.
Posteriormente, cuando Joe Biden ganó la presidencia frente a Donald Trump, Santos y su esposa María Clemencia Rodríguez fueron invitados a su posesión y aunque no asistieron tienen una relación diplomática a diferencia de la que sucedió con el gobierno Duque. A pesar de los pedidos de Biden a que se implementara el acuerdo de Paz, el presidente Duque hizo en su mandato, lo que prometió en campaña, "ni risas ni trizas", un precedente para que Biden tomara distancia y se reuniera con él hace apenas unos meses. Su llamada tan temprano a Petro sería un buen augurio de lo que será su relación con el primer gobierno de izquierda en Colombia.
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