Con verdadero beneplácito los caqueteños registramos el anuncio hecho con bombos y platillos por el Gobernador Álvaro Pacheco Álvarez, quien firmó La Gran Alianza del Sur, un pacto entre los departamentos de Cauca, Nariño, Putumayo, Amazonas y Caquetá, para preservar la mayor fábrica de agua de Colombia: el Macizo Colombiano. Allí nacen los ríos Patía-- de la vertiente Pacífica-- Cauca y Magdalena -- de la vertiente Caribe y Caquetá-- y Putumayo-- de la cuenca Amazónica--.
Valoramos eso al máximo, señor gobernador, y respetuosamente le sugerimos proteger por todos los medios el ecosistema de la cordillera por donde pasa la carretera que une a Florencia con el departamento del Huila; sus ríos, quebradas, cascadas, montañas, líquenes, musgos y bosque de niebla, constituyen la fábrica de agua de Florencia y son el último ramal hacia la Amazonía del Macizo Colombiano. Cero lavaderos de carros, cero parcelas, cero contaminación, cero presencia humana en la reserva ya consagrada en la Ley.
La cuenca del río Caquetá irriga 200.000 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que la de muchos países del mundo. Pero el río está siendo contaminado por la explotación de oro utilizando químicos como el mercurio, con lo cual se está contaminando la Amazonía, y si a esto le sumamos la explotación petrolera cerca de sus más cercanos afluentes, eso implica un riesgo terrible para ese ecosistema que viene directamente del Macizo Colombiano. La revocatoria de todo tipo de licencias de explotación minera, especialmente de oro, plata y petróleo, es el mejor y único camino para detener la degradación del gran río y por ende de todo el ecosistema que irriga.
Gran parte de esos 100 millones de dólares con los cuales se financia La Gran Alianza del Sur, se deben utilizar para combatir a fondo las explotaciones ilícitas en el río Caquetá y a su vez para reparar lo que ya destruyeron las petroleras en Valparaíso, Yurayaco y San Vicente.
Todos sabemos que el Macizo Colombiano, con el nacimiento de los grandes ríos del país, con sus 362 cuerpos lagunares de alta montaña, con sus 13 páramos y con los volcanes de Sotará, Huila y Puracé, es la mayor fábrica de agua de Colombia, razón por la cual fue declarado por la UNESCO como Reserva de La Biósfera; protegerlo significa también proteger sus ríos y los ecosistemas que irriga, de ahí que ese pacto que usted acertadamente firmó Señor Gobernador, necesariamente lo obliga a luchar por lo nuestro, por nuestra Amazonía y usted como buen caqueteño que es, no dudamos que lo hará.
Pero Señor Gobernador: si no se revocan las licencias de explotación petrolera, La Gran Alianza del Sur se convertirá en otra cortina de humo de las que el gobierno nacional utiliza para camuflar su malévola intención de convertir al Caquetá en el eje principal de explotación petrolera, destruyendo nuestros ecosistemas como ya pasó en Arauca, Huila y Casanare. De usted depende que esto no suceda; la historia dirá la última palabra.