Luego de haber escuchado la alocución del Señor Presidente Iván Duque el cinco de abril en horas de la tarde, como lo ha venido realizando desde que se presentó la emergencia del COVID-19, la gran mayoría del pueblo Colombiano a través de las redes y diferentes medios, evidenció la preocupación cuando manifestó que se estaba analizando si el aislamiento obligatorio continuaba o no, o la posibilidad de implementar un aislamiento inteligente.
Viendo las noticias desde finales del año pasado y comienzo de este, como España, Italia, mucha parte de Europa y Asia por no acatar en principio el resguardo sufrió las consecuencias de este virus y la muerte de miles de personas, como luego en China fueron saliendo de la emergencia con su lucha y la disciplina de acuartelamiento, hoy Nueva York tiene una de las crisis más grandes cuando aún no se toman las medidas recomendadas por la OMS y demás organismos, por supuesto que entramos en un pánico colectivo al escuchar hablar de un Aislamiento inteligente.
Y es que, como no vamos a tener preocupación si aun en esta etapa obligatoria vemos la indisciplina a diestra y siniestra, en todas las clases sociales, géneros, y lugares de Colombia, donde miles de Compatriotas como si no pasara nada y en el mundo de Dios les importara la suerte de nuestro País, esa indisciplina nos lleva a pensar que no seremos capaces de mantener las normas establecidas, de respetar al prójimo y lo que a través de nuestros Gobernantes se establezca, no tenemos la disciplina para abordar un aislamiento inteligente, “verdad que aunque duela, es la verdad”
No es fácil manejar el malestar de los que viven del día a día, no es fácil la presión del Gremio Económico, la presión de los médicos y de los profesionales de la salud que se han visto golpeado en sus derechos como personas que exponen su vida, no es fácil tomar decisiones donde se involucran el derecho al trabajo y el derecho a la vida, que son los aspectos que rodean estas medidas.
Sin embargo debemos decir que este articulo alejado de cualquier sesgo político, resalta la valentía y, la forma como el Presidente ha manejado el tema, como ha ido tomando las medidas que a bien de los Colombianos en su gran mayoría han sido bien vistas y sobre todo que son el clamor generalizado, más allá de algún inconformismo por parte de otros.
Comenzó algo lento Señor Presidente en algunas cosas también es el sentimiento que se percibe, pero fue ajustando y, hasta el momento se tomaron las decisiones correctas, amanecerá y veremos dice un adagio, Dios permita y en días próximos sigamos escribiendo para seguir diciendo que vamos bien, porque ese debe ser el sentimiento de todo Colombiano, que salgamos bien librados de esta emergencia y que sea lo menos doloroso para nuestra tierra, Muchas gracias Señor Presidente, muchas gracias por escuchar al Pueblo.
Paz y Bien, Dios los bendiga!
