Ya están eliminado el bosque de Bavaria, pese a las instancias que han tocado los ciudadanos. En estas localidades del sur de Bogotá somos los más afectados por los altos niveles de contaminación ambiental y al mismo tiempo la escasa cobertura vegetal que nos protege del daño derivado de las fuentes móviles y la industria. Las afecciones de salud son altas y el efecto acumulativo de dicha contaminación nos asegura estar sujetos a enfermedades graves como Epoc y un ramillete de tipos de cáncer.
Por favor, si los medios no intervienen urgentemente, mostrando lo que están haciendo, vamos a perder. ¡Y mucho!, ¡no solo ambiente y salud! Si no se actúa pronto pasará como siempre, toman medidas de hecho para que ya después no haya objeto de discusión. Este es el vídeo que está circulando por redes sociales que está convocando a movilizarnos.
El Distrito subestima a la ciudadanía. Son claros y evidentes los intereses económicos del alcalde y las empresas que solventaron su llegada al cargo, aspecto que es de conocimiento público. El punto es que una vez eliminado el bosque en terreno, no tendrán obstáculo de ninguna clase y si llegasen a recibir alguna sanción no hay cómo reponer la función que presta un bosque como este, así siembren. Otro argumento es que son árboles que no son nativos, pero esta especie está prestando un servicio importante respecto a la contaminación, además de otros que a algunos no les importa pero a muchos sí nos brinda cantidad de beneficios que quieren trivializar pero que son fundamentales en la calidad de vida a la que tenemos derecho incluso las clases medias y bajas: El disfrute del Paisaje en una ciudad enladrillada, su servicio en la disminución del efecto de islas de calor, que tiende a ser más grave con el cambio climático, su función como hospederos de fauna que disfrutamos y que tienen derecho a tener estos pequeños refugios que les ha dejado una metrópoli tan mal planificada, además es un lugar con todo el potencial invaluable de ofrecer recreación sana para todos ( lo que no es compensado en lo más mínimo con el parquecito de parches de pasto, arbustos y jueguitos que plantea el Distrito) muy escaso en el sur de la ciudad. Y quienes quieren disfrutar de recreación al aire libre tienen que desplazarse a las únicas zonas verdes grandes que quedan: el Simón Bolívar y al norte de la ciudad en la reserva, esta última que también han venido construyendo...
Son muchas las razones y fundamentos que se pueden profundizar, que la personería se pronuncie, que se tomen medidas cautelares preventivas desde la Procuraduría, Contraloría, etc. ¡Esto no es mero ambientalismo!, simplemente es la necesidad de detener la vulneración a múltiples derechos: ambiente sano, salud, recreación, etc. Si los medios no hacen presencia YA no quedará sino la historia triste.
