Hay muchas cosas que la gente ignora acerca del mundial del 2014 al que Falcao no pudo ir. No, no es que no pudiera ir, la realidad es que él ofreció su lugar a alguien que tuviera para ese entonces mejores condiciones que él. Pékerman le guardó el lugar, pero la sensatez que lo caracteriza no lo dejó envanecerse y renunció al sueño de toda su vida, ya que por sus goles habíamos clasificado al mundial. Aunque todos, incluso él, pensamos que sería una pesadilla que acabaría en unos pocos meses, lo peor estaba por venir.
En contraste, James Rodríguez salió a relucir de una manera inquietante y sorpresiva, goleador en su primer mundial, jugador revelación y próximo fichaje del Real Madrid. Todo empezó a salir bien para él, su sueño de jugar en el mejor equipo del mundo (como así lo declaró) se hizo realidad. Mientras tanto Falcao seguía trabajando en su recuperación. Ninguno de nosotros llegará a saber de manera clara lo que pudo pasar por la mente de Falcao en estos 3 últimos años, alguna que otra entrevista muestra atisbos de esto.
El 2012 fue su año, con los colchoneros hizo la mejor temporada de su vida. Una anécdota personal que recuerdo mucho fue el día de la final de la Supercopa de Europa 2012, un hat-trick brutal que dejó cualquier tipo de duda disipada: era un jugador diferente. Por mi parte, estaba solo frente a la TV aplaudiendo ese recital tan exquisito. No había duda alguna de su potencial, era el único que en términos futbolísticos podía llevarle el ritmo a Cristiano Ronaldo y Messi en la Liga Española, el mismo Cristian Vieri dijo meses antes del mundial de 2014: “Si Falcao pudiese ir al mundial, Colombia sería campeón”. Esa fue para muchos una declaración muy pretenciosa, pero Falcao no dejaba daba espacio a la duda.
Manchester United fue la siguiente parada de Falcao, en el que muchos creímos que se iba a consolidar de nuevo. Pero no, allí tampoco salió a relucir el goleador de antaño. Pero hubo algo que ocurrió en este equipo que me dio una gran lección de vida: el Manchester cayó eliminado por el Arsenal 1-2 en la FA Cup, y Falcao lo observó todo desde el banquillo con la impotencia de no poder hacer nada en favor de su equipo, ya que Louis Van Gaal no le dio la oportunidad.
Sin embargo, esto no fue lo peor… Falcao había sido llevado a los Red Devils como una estrella, pero en el mundo del fútbol muchos acciones pueden significar una humillación y no sabemos hasta el día de hoy por cuál razón Van Gaal lo quiso de esta manera, hago referencia a aquel partido que Falcao tuvo que jugar con las Sub-21 de Manchester contra Tottenham con “pelados” que estaban iniciando su carrera profesional. Este gesto de Van Gaal causó revuelo en todo el mundo, muchos lo calificaron como una “humillación”, pero en eso no es lo que quiero hacer hincapié, el hecho es que ¡Falcao fue a la convocatoria! Y para colmo le dejan jugar solo 70 minutos, eso se llama humildad, y Falcao lo demostró ante el mundo. Bien podía haberse negado frente a tal orden como estrella que es, pero definitivamente este hombre demostró que es ser un cristiano de verdad, sin necesidad de ponerse “camiseticas” ni “banditas” que dijeran 100% Jesús, no, simplemente mostró un señorío absoluto frente a una situación en la que cualquier otro futbolista se hubiera rebelado.
Hoy, sus goles decisivos nos han llevado al mundial. Y sí, el gol de James en Perú fue importante, pero la jugada previa salió de los pies del que tiene la garra más grande de Colombia, sin desmeritar al resto del equipo. Falcao es y será un hombre de admirar. Admito que mi pasión verdadera no es el fútbol, pero escuchar la voz cortada de Falcao me rompió:
“Dios me dio la esperanza para seguir adelante y Jesús restaura, y lo ha hecho conmigo y sé que lo puede hacer con todas aquellas personas que están pasándola mal…”
Y para terminar, no voy a citar los nombres de los que no tuvieron pudor alguno de hablar mal de Falcao en su crisis futbolística y personal, no es mi estilo, pero ellos saben quién son: ¡Los sin memoria que se vayan a la cueva!
Fe, constancia, señorío y humildad fue lo que aprendí de Radamel Falcao García Zárate. ¡Gracias Falcao! ¡Nos vemos en Rusia!