No pensaba salir en defensa de Nairo Quintana porque sus resultados lo respaldan, pero es que sí da piedra que muchas personas tanto en redes sociales como en medios de comunicación lo criticaran por su “pálida” participación en el Tour de Francia 2019 hasta que llegó la etapa 18 en la cual dejó callados a sus detractores y nos emocionó a quienes lo respaldamos.
Pero es que Nairo es el responsable porque nos malacostumbró a siempre destacarse y cuando no le va bien por diferentes factores, ya sea tanto el físico, como el estratégico que no siempre le favorece, pues le llueven los cuestionamientos.
Lo complicado es que para muchos es casi imposible asimilar que Nairo es un ser humano y tampoco entienden que su desempeño depende de cómo amanezcan las piernas y de las sensaciones, para los radicales es difícil eso. Además tampoco se dan cuenta que Nairo no corre solo, los demás también quieren ganar.
No creo que el boyacense se despierte para competir en una de las grandes y diga que ojalá le vaya mal y que no gane.
Particularmente este año, después de la andanada de críticas y que algo molesto dijo que no lo jodieran, pues mire, no se amilanó y en una demostración de orgullo propio volvió a ganar una etapa en el Tour de Francia, donde ha sido podio en tres oportunidades, una de ellas, en su debut. Vamos a ver quien vuelve a estar en los tres primeros lugares de las más importantes competiciones de ciclismo, dos veces consecutivas. ¡Gracias por joderlo!.
Ver a Nairo luego de ganar cuando estaba en los rodillos mirando concentrado al horizonte es un claro ejemplo de resiliencia, de nobleza, de prudencia, porque a pesar de las duras críticas no se vino abajo en su moral que tiene un papel importante en una carrera con alta exigencia. Y sus palabras fueron de agradecimiento, alejadas de revanchismos, teniendo el mérito de salir a restregar su triunfo. Su ponderación y tranquilidad, dice mucho de su personalidad y grandeza.
Y como a veces hay que refrescar la memoria, dentro de su palmarés, más allá de las frías cifras, él junto con Richard Carapaz son los dos únicos latinoamericanos que han ganado el Giro de Italia, que ya pasó las 100 versiones. En el Tour de Francia ha sido el único competidor que ha obtenido en un mismo año la camiseta de montaña y la de los jóvenes.
De igual forma, se encuentra en el selecto top 20, de los miles de ciclistas profesionales en el mundo, que han logrado podio en las tres grandes (Giro D'italia, Vuelta a España y Tour de Francia). Está en el Top 4 de los ciclistas que en una misma temporada han sido podio en las ya mencionadas, al lado de emblemáticos como Merckx, Hinault y Sastre. Además está en el Hall de la Fama de la Unión Ciclística Internacional (UCI).
Con todo lo anterior, si no gana el Tour de Francia, para mí, no pasa nada. Nairo es un deportista que lo hace ver a uno el vaso medio lleno, porque ya nos ha hecho brindar mucho con todas sus victorias.
¡Gracias Nairo!