¿Somos conscientes de la realidad de nuestro municipio? A solo 20 minutos del casco urbano de El Charco, Nariño, exactamente en Playa Bazán, se está presentando un desastre natural que ya ha afectado a 100 habitantes de una de las pocas playas con que cuenta este municipio, quienes habitan en 30 casas que, literalmente, el mar se llevó debido a las altas mareas y el impacto de las olas sobre ellas.
En diciembre del año pasado, la fuerza del mar comenzó a impactar las primeras casas que quedaron completamente destruidas, generando la pérdida de los enseres de las 30 familias. Entre los afectados hay 32 niños y 18 adultos mayores, quienes con sus familias han tenido que reubicarse en casas de familiares y otros lo han hecho en viviendas improvisadas que han sido construidas en la zona de manglar de Bazán.
Desde hace un mes, la comunidad de Bazán informó a la alcaldía municipal acerca de esta situación, pero la autoridad local no ha dado respuesta frente a las afectaciones que ha ocasionado el desastre natural.
Así ha sucedido con otras problemáticas que se viven en la playa y frente a las cuales la comunidad no ha visto ninguna solución. Las instalaciones del puesto de salud de Bazán se encuentran en una lamentable condición de abandono, desde hace un par de años, y la Alcaldía, brilla por su ausencia. La enfermera debe acondicionar espacios improvisados en casas de la comunidad para llevar a cabo la atención en salud para los bazaneños, constituyéndose esta situación de violación a un derecho fundamental, como lo es la salud.
Otro aspecto tiene que ver con el servicio de energía eléctrica, debido a un daño de la planta eléctrica, la cantidad de galones que se le otorga a esta comunidad no es suficiente, se supone que Bazán debe contar con energía de lunes a sábado desde las 3:00 de la tarde y extenderse hasta las 11:00 de la noche y los domingos una hora adicional. La realidad es otra, en Bazán la energía llega todos los días a las 6:00 de la tarde y se extiende hasta las 11 de la noche, privando a los usuarios de tres de las horas a las cuales tienen derecho. Una vez más, el gobierno local no se ha preocupado por reparar la planta.
Son diversas las problemáticas que hoy afectan a Bazán, una exótica playa que está abandonada por el gobierno local, una comunidad que se las ingenia para superar las dificultades que hoy la afectan y que pone en riesgo los derechos fundamentales de los bazaneños y que, al parecer, a nadie, más que a ellos, les importa.