Golpe de Estado en Myanmar (antigua Birmania). El Ejército ha asumido el control del país y ha declarado el estado de emergencia durante un año. Los militares han anunciado la detención de la líder del Gobierno, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, además de otros políticos y líderes civiles.
El hasta ahora vicepresidente, Myint Swe, que fue nombrado en el cargo por los militares gracias a los poderes que les reserva la actual Constitución, ha asumido la presidencia interina y ha cedido todos los poderes al jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, según ha informado el canal Myawaddy News, controlado por los militares.
Aparte de Suu Kyi, también ha sido detenido el hasta hoy presidente del país, Win Myint, además de varios ministros y dirigentes del partido gubernamental Liga Nacional para la Democracia (LND). Entre la treintena de arrestados se encuentran activistas, escritores y artistas, según una lista extraoficial a la que tuvo acceso la agencia Efe.
Los militares han ocupado las calles de la capital, Naipyidó, y de la ciudad principal, Rangún. Las líneas de teléfono y de internet permanecen cortadas desde primera hora del lunes en todo el país, según informa la BBC. El único medio de comunicación que está emitiendo es el canal de los militares. Durante la mañana se vieron en Rangún largas colas en los cajeros automáticos de los bancos, que en algunos casos se habían quedado ya sin efectivo.
Primera sesión de la legislatura
El Parlamento de Myanmar tenía previsto celebrar este lunes la primera sesión de la legislatura tras las elecciones del 8 de noviembre de 2020, en las que la LND, formación de Suu Kyi, consiguió una abrumadora victoria: 396 de los 476 escaños por los 33 del Partido de la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP), la antigua formación gubernamental creada por la anterior junta militar antes de disolverse.
Los rumores de golpe de Estado se habían ido intensificando desde que el pasado martes el portavoz militar Zaw Min Tun se negara a descartar la toma del poder por parte del Ejército tras denunciar supuestas irregularidades en las elecciones legislativas.
El poderoso Ejército de Myanmar, que gobernó el país entre 1962 y 2011, cuando se inició una transición controlada hacia la democracia, finalmente rechazó el sábado esa posibilidad y garantizó en un comunicado su compromiso con la defensa de la Constitución. Hasta este sábado, cuando ya de madrugada se han producido las primeras detenciones.
Las supuestas irregularidades fueron denunciadas en primer lugar por el USDP, que llegó a pedir que se celebran unas nuevas elecciones organizadas por el Ejército. La Comisión Electoral ha negado el fraude electoral. Los militares, que redactaron la actual Constitución en un plan de ruta para lograr una "democracia disciplinada", contaban ya con grandes poderes en el país, al disponer del 25% de los escaños del Parlamento y de los influyentes ministerios del Interior, Fronteras y Defensa.
Suu Kyi pide a los birmanos que no acepten el golpe
La aplastante victoria electoral de Suu Kyi demostró su gran popularidad en Myanmar, a pesar de su mala reputación internacional por las políticas contra la minoría rohinyá, a la que gran parte se le niega la ciudadanía y el voto, entre otros derechos.
La líder del Gobierno ha pedido a los ciudadanos que no acepten el golpe de Estado y que protesten. En un comunicado colgado en un perfil en Facebook de la LND, la formación hasta ahora gobernante acusó a los militares de someter al país a una dictadura.
"Las acciones de los militares llevan de nuevo al país a la dictadura", recoge el comunicado en nombre de Suu Kyi, que pidió a la gente que no lo acepte y "protesten con todo corazón contra el golpe de Estado".
Condenas internacionales
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado "enérgicamente" la detención de Suu Kyi, del presidente, Win Myint, y de otros dirigentes políticos Asimismo, ha expresado su "grave preocupación" por la declaración de "la transferencia de todos los poderes legislativo, ejecutivo y judicial a los militares", según ha comunicado su portavoz, Stéphane Dujarric, en lo que ha considerado "un grave golpe para las reformas democráticas del país".
Del mismo modo, la Unión Europea (UE) ha condenado "enérgicamente" el golpe de Estado y ha defendido la transición democrática iniciada en el país en el 2011 tras casi medio siglo de dictadura militar. "Condeno enérgicamente el golpe de Estado en Myanmar y pido a los militares que liberen a todos los que han sido detenidos ilegalmente en redadas por todo el país", tuiteó el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, quien instó a "respetar el resultado de las elecciones y restablecer el proceso democrático".
En parecidos términos se expresó el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en su cuenta en la red social Twitter: "Condeno enérgicamente el golpe de Estado llevado a cabo por los militares de Myanmar y pido la liberación inmediata de los detenidos". "Los resultados de las elecciones y la constitución deben ser respetados. El pueblo de Myanmar quiere la democracia. La UE está con ellos", añadió el jefe de diplomacia de la Unión Europea.
Poco después, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, retuiteó el mensaje de Borrell y añadió la misma expresión de condena "enérgica". En los mismos términos se ha expresado el Gobierno español. "Pedimos la inmediata liberación de todas las personas detenidas y el restablecimiento del proceso democrático. La Constitución y los resultados electorales deben ser respetados", ha escrito el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, también en Twitter. La embajada de España en Myanmar ha instado a la colonia española en el país asiático a "permanecer en sus domicilios y estar pendiente de las redes sociales" de la legación.
También Estados Unidos ha mostrado su preocupación. Tanto el presidente, Joe Biden, a través de la secretaría de Prensa, Jen Psaki, como el secretario de Estado, Antony Blinken, han pedido que se libere "a todos los funcionarios gubernamentales y líderes de la sociedad civil y respeten la voluntad del pueblo de Birmania expresada en las elecciones democráticas del 8 de noviembre".
Psaki ha advertido de que Estados Unidos "tomará medidas contra los responsables si estos pasos no se revierten", algo en lo que ha insistido Blinken a través de un comunicado, subrayando que "los militares deben revertir estas acciones inmediatamente".
Desde China, las autoridades del país han llamado a la "paz" y la "estabilidad" sin que tenga lugar "intervención extranjera" alguna. En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Wang Wenbin, ha expresado que Pekín espera que las "partes puedan salvar sus diferencias en el marco de la Constitución y las leyes para mantener la estabilidad política y social". Así, ha recordado que China es un Estado "amigo" de Myanmar y ha incidido que la solución debe estar en "negociaciones a nivel doméstico".