Hoy nos encontramos con una noticia que a simple vista pasa desapercibida y es lo que escuché de labios del embajador de Estados Unidos en Bogotá, manifestando que ellos van a ayudar en los escrutinios de las próximas elecciones para “protegernos” de una posible inferencia de los rusos en los resultados.
Ahora ya nos metieron un susto nuevo y entonces ya no solo hay que entregarles a los Otonieles a toda carrera, acceder a que nos incorporen de alguna forma a la OTAN, recibir los maleficios de un pésimo tratado de libre comercio, pelear con nuestros vecinos para congratularse con el Tío Sam, sino que además será el país que la divina providencia escogió para preservar nuestra democracia.
En ese orden de ideas deben comenzar quienes quieren solícitamente “colaborar” deben empezar por:
1.- Proteger la vida de los candidatos.
2.- Llamar la atención al Gobierno para que no participe por uno de los aspirantes, lo que no está prohibido allá.
3.- Traer además de los contadores de votos a agentes del FBI para que capturen a quienes con efectivo de lo que sobró de la ley de garantías le compran los votos a los que no comen sino una vez al día.
4.- Que hagan la lista de los contratistas del Estado que llevan gente a hacer bulto a las manifestaciones de algún candidato.
5.- Que extraditen a los Funcionarios de la Registraduría que no sepan sumar sino multiplicar para alterar resultados.
6.- Se necesitarán los mariners para que controlen a los del Clan del Golfo quienes influencian en los territorios de más de ocho departamentos a favor de un candidato.
Pero esta “ayuda” se da ad portas de la ventaja que llevan en las encuestas Gustavo Petro y Francia Márquez quien de paso está allá en la USA con su clásico desparpajo cantándoles la tabla (qué pena con esos doctores gringos).
El cuentico del ataque cibernético ya lo sufrimos en las pasadas elecciones y según la Fiscalía eso no pasó de ser más que un cuento chino tanto como el de Justo & Bueno.
Creemos que debemos de agradecerle a Estados Unidos su buena voluntad, pero afírmanos que tanto ellos como los rusos se deben ocupar de lo de Ucrania que en cualquier momento nos lleva a la Apocalipsis anunciada en los Libros Sagrados.
Y que actúen como veedores, con los cientos de otros funcionarios que ya estarán llegando de OEA, ONU y ONG para observar y cuidar que lo que va a pasar no sea tan visible y solo los candidatos con sus voluntarios vigilantes, en el conteo y los funcionarios y designados por la Registraduría para ejercer los escrutinios sean quienes den los resultados.
“Gobiernos dignos y timoratos, donde haya queso no mandéis gatos” (Rafael Pombo)