El 5 de agosto,el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la eliminación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), el cual brindaba una oportunidad de vida a más 750.000 jóvenes inmigrantes que eran protegidos de la deportación.
Jeff Sessions, fiscal general de la nación, indicó el fin del programa DACA, creado por Barack Obama, que se basaba en brindarle a los niños inmigrantes indocumentados una oportunidad de estudio, trabajo y seguridad social. Estos eran nombrados como dreamers, "soñadores", ya que encontraban una opción de ser productivos legalmente y les daba una oportunidad de vida que, como dicen los beneficiarios del programa, brindaba un empleo que potenciaba al país estadounidense.
El 76% de los beneficiarios del programa son de nacionalidad mexicana, los cuales encontraron en el programa DACA una opción para tener una licencia de conducción, permisos de trabajo y una manera legal de congelar la deportación teniendo que renovar su permiso cada 2 años.
“Solo es por medio de la aplicación confiable de la ley migratoria que podemos establecer comunidades seguras, una clase media robusta y justicia económica para todos los estadounidenses”, agregó el presidente haciendo referencia a su decisión.
También hicieron referencia a un "desmantelamiento ordenado" para manejar la situación de los 800.000 beneficiarios que Sessions ha nombrado como una "total evasión de las leyes migratorias" y de uso inconstitucional de la ley ejecutiva.
Trump señaló que la eliminación del programa DACA es una opción para ayudarle al estadounidense desempleado que está pasando por una etapa difícil y ha sido olvidado.
Los oficiales migratorios aclararon que los dreamers no son su objetivo principal en la deportación, aunque sin la protección del DACA son catalogados como ilegales y sujetos de expulsión del país.
El expresidente Barack Obama, a través de su página de Facebook, escribió un comunicado indicando esta decisión como cruel: "Tomar como objetivo a jóvenes luchadores que crecieron aquí está mal, porque no han hecho nada malo".
En los próximos 6 meses los beneficiarios del DACA no sufrirán algún cambio, aquellos que tengan un permisos de trabajo vigente podrán conservarlo hasta que expire, mientras que los permisos que vencen en menos de 6 meses tienen hasta el 1 de octubre para ser renovados.
Se calcula una pérdida de 1000 empleos diarios con la deportación de los dreamers, según estimaciones del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por su sigla en inglés) y de FWD, la fundación del presidente de Facebook, Mark Zuckerberg
Unos 10.000 estudiantes en 11 estados del país perderían a sus maestros si se cancela DACA, dijo Kathryn Phillips, vocera de la organización Teach for America, al diario OC Register.
Universidades como Harvard y Columbia están contratando abogados que defiendan y protejan a los dreamers que trabajan con ellos para no ser deportados.
Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, espera que el Congreso y el Senado encuentren una solución permanente para los más de 750.000 jóvenes inmigrantes que perderán los beneficios de DACA, que por ahora están agazapados protestando en la Casa Blanca para señalar que son personas soñadoras y que solo quieren brindar lo mejor para los Estados Unidos.