A propósito del paro nacional de maestros me he llevado una notable sorpresa al conocer que el gobierno nacional acaba de expedir un decreto de concurso docente para ocupar más de 1800 plazas. Esto como parte del posconflicto y de llevar educación a las zonas más olvidadas y afectadas por el conflicto armado colombiano.
La referencia es el Decreto Ley No. 882 del 2017:
"La normativa que también fue suscrita por la ministra de Educación, Yaneth Giha, contempla un concurso especial de méritos para la provisión de educadores en zonas afectadas por el conflicto y dicho concurso será convocado por la Comisión del Servicio Civil".
Resulta sumamente cínico e irracional este embeleco populista del gobierno al expedir dicho decreto cuando actualmente se cursa un concurso para ocupar más de 20.000 vacantes en todo el territorio nacional. Todo esto, aunado al reciente paro de maestros, el pliego de peticiones y sus argumentos válidos me ha llevado a escribir esta columna. Este gobierno (incluyendo los anteriores) es especialista en los juegos de cartas. Si se preguntaran lo que significa el título de la columna he aquí lo siguiente.
PIEDRA: los corruptos saben cuándo lanzar la primera piedra para luego pavonearse como los santos e inmaculados que con su carisma y su influencia en las esferas del poder se ganan las salvas del populacho ignorante, ilusionado, comprado con programas sociales para ganarse los votos de los beneficiarios (como los chavistas que defienden a Maduro porque les regaló casas y cuanto emolumento se le había ocurrido con el único objetivo de mantener dominadas a las masas sin negar que hay que trabajar por el bien común pero esto lo hacen con ínfulas perversas). Son expertos en mostrar un corazón blando con promesas y alicientes por doquier y una vez en el poder tienen corazón de piedra.
Adjunto a esta columna leemos que el señor Presidente Juan Manual Santos siendo miembro del diario El Tiempo dio un sabio discurso en defensa de la educación y la defensa del pago justo e integral de la labor docente como uno forma de garantizar la calidad educativa y el progreso social con equidad y justicia. Hoy ya ha olvidado eso con la excusa de que no hay plata amparándose como pocos en el cinismo capitalista que se escuda en los bajos precios del petróleo o cualquier otro eufemismo que impiden dignificar la labor docente y por ende la calidad de vida de los colombianos. Más lógico aún resulta que el dinero es papel, una denominación con cierto valor que da o quita poder a quién lo posee dependiendo de su poder adquisitivo, lo paradójico que en un profesional bien remunerado, un ciudadano satisfecho con su jornal, su calidad de vida mejora notablemente y por ende es más justo hacer recaudo impositivo y la contribución al estado en retribución por el bien recibido. Los corruptos son expertos en lanzar la primera piedra y esconder luego la mano, figuras en la política nacional ya conocidas hay muchas por lo que no es de extrañar verlos hablando en contra de la corrupción siendo parte de ella porque eso es lo que quiere oír el electorado (claro, sin generalizar, porque hay políticos y funcionarios, probos, honestos; pero muchos que no están en el poder por ser un estorbo para la corruptela). Bien sabio es el proverbio: "Abominación es al justo el hombre corrupto y abominación es al corrupto el de caminos rectos"
PAPEL: se dice popularmente que "el papel aguanta todo" y es sabido que muchos acuerdos, planes, programas, acuerdos, promesas y proyectos se quedan en el papel. De entrada,el gobierno pacta o decreta sobre el papel y de paso, sale a decir con bofetadas que "no hay plata" conocidos los escándalos más sonados de Reficar, Odebrecht, Saludcoop, la venta de ISAGEN, la bonanza petrolera, la producción de oro más alta y una larga lista de casos que saltan al oido y la vida diaria de los colombianos. El gobierno prometió no subir los impuestos y hoy estamos desbordados de gastos inimaginables que golpean el bolsillo del más desamparado de la sociedad: iva del 19%, la gasolina más cara, impuesto predial, no hay mas espacio por solo mencionar unos pocos. La carga tributaria es alta y aún asÍ "no hay plata". ¿De dónde, pues sacarán la plata para el nuevo concurso si se logra el reajuste salarial docente? ¿Con qué infraestructura van a contar para implementar la jornada única? Y al docente como un todero de profesiones es ciertamente injusto y desproporcionado pagar un salario que no corresponde a su valor dentro de una sociedad donde la ley es papel, la promesa es papel, la seguridad es papel, la salud es papel todo es papel y al final son muy listos para lavarse las manos porque "fue sin querer queriendo".
TIJERA: el gobierno en materia educativa solo tiene tijeras para recortar el presupuesto para educación o parchar las realidades educativas en primera plana con la expectativa de vender la Colombia más educada en decenios pero recortando el presupuesto para alimentar las arcas de los "padres de la patria" quienes diseñan el modelo educativo para sus propios intereses manteniendo al pueblo en la ignorancia.
En conclusión, el gobierno siempre juega a piedra, papel o tijera y en ese juego el pueblo sale más perjudicado. Mientras los docentes exigen la dignificación de su oficio, con este nuevo decreto y otras tantas mañas no nos queda de otra que apoyar sus justas exigencias y por favor, no elegir nuevo congreso. Necesitamos una constituyente en la cual el pueblo refrende y apruebe la reducción del congreso lo cual no debe hacerse mientras este sea ocupado por los mismos que han gobernado desde la época de la colonia, que causaron la guerra de los mil días, el conflicto más largo en el mundo y hacen pagar al pueblo los platos rotos. Es inadmisible que los congresistas solo sirvan para sacar piedra contra las ilusiones de los electores, papel para engañar con falsas promesas y leyes inaplicables y tijera para acortar la calidad de vida de una nación que, si cierra los ojos a esta triste verdad, cuando sale a quejarse contra quienes eligieron son pura pantomima.
Dios nos bendiga hoy, mañana y siempre.
*Nombre cambiado a petición del autor
