Con trajes antifluidos, caretas y camuflados, el presidente Iván Duque envío 1.000 soldados de la Brigada de Selva 26 a las fronteras del Amazonas con Perú y Brasil. Un punto importante por el aumento de casos de COVID-19 en ambos países y en este departamento colombiano, donde ya están confirmados a la fecha 743 contagiados. De ahí que Duque tomara la decisión de militarizar para evitar que se mueva el virus de un país a otro, como ocurrió con el primer infectado en Leticia que llegó al parecer de la ciudad brasilera de Tabatinga.
En Leticia, donde se atienden el grueso de casos de la Amazonía colombiana, los hospitales trabajan con las uñas. La escasez de personal médico, de trajes de bioseguridad y equipos de salud es una constante en los dos centros médicos: el Hospital San Rafael y la Clínica Leticia. Los médicos y enfermeras no duran en el cargo y han realizado dos renuncias masivas para presionar la atención del gobierno. En el municipio de San Rafael incluso han denunciado que no llegan las ayudas que ya ha anunciado el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
Para hacerle frente al acelerado contagio de COVID-19, el presidente Duque enviará además 17 personas, entre médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería y bacteriólogos. Asimismo, destinó $14.000 millones y el envío de 55.000 tapabocas como refuerzo para enfrentar la pandemia en el Amazonas.
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