Tremendo revuelo causó la dimisión de Jaime Andrés Pérez Cotrino, secretario del Interior del Quindío, por el rústico motivo de una fotografía al lado del mandatario municipal José Manuel Ríos Morales y su asesor de despacho John Edgar Pérez, exalcalde también del municipio de Quimbaya, dignidad que comparte con el recién expulsado funcionario de la administración departamental.
El Quindío es un departamento conocido por sus beldades paisajísticas, pero también por sus estrepitosos casos de corrupción y las eternas rencillas políticas que se dan a ultranza y de manera visceral entre la dirigencia local, especialmente entre gobernadores y alcaldes.
Con este bandazo el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, al parecer, da fin a la guerra fría que ha emprendido desde hace meses en contra de líderes, instituciones, organizaciones como el Concejo Municipal de Armenia, grupos poblacionales y el mismo municipio, para dar una declaración abierta de su ofensiva a todo aquel que no haga parte intensiva de su orilla.
Ahora, se abre una nueva temporada de la guerra de tronos, donde rodarán cabezas y despidos y alianzas noc santas de la tierra alta del edificio del Centro Administrativo Departamental, periodo de despidos injustificados y cobranzas excesivas del uso del poder, mientras que los no muertos en política aceleran su paso desde tierras lejanas para arrasar y capitalizar lo que queda en medio de la destrucción y del eterno marasmo administrativo del Quindío, producto del caos y la guerra local sin sentido por años y periodos de enemistades administrativas, modismo de vieja data auspiciado hoy por el mandatario seccional.
Esta cercanía entre Pérez Cotrino con la alcaldía de Armenia sería el detonante para truncar los procesos de acción solidaria y las políticas de trabajo interinstitucional que como dirigentes de la zona deben marcar nuestros gobernantes para beneficio de la ciudadanía que los eligió.
El mismo mandatario Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas confirmó la aceptación de la renuncia a un medio nacional.
Cabe destacar que el joven líder quimbayuno acompañaba al dirigente seccional desde su proceso de ascenso al primer cargo del departamento. Afrontando, en compañía de representantes de la administración municipal, diversas crisis que demandaban el liderazgo y la intervención conjunta de todos, como la toma del campus de la Universidad del Quindío por integrantes de la primera línea en el marco del paro nacional, entre otras actividades de agenda conjunta.
Así, Lucas es expulsado de la naciente y creciente ‘casa Jaramillo’, sin importar haber sido escudero en campaña, asesor y secretario de despacho del ‘Tú y yo’, porque ese sería el castigo pa todos los que no están con el gobernador.
Es tan marcado este desafuero que no surtió efecto alguno en su llamada "fábrica de noticias", de allí ningún apunte sobre el despido, pero sí con gráficas y muñequitos quisieron explicar el por qué se iba a gobernar para 11 municipios y no doce.
En épocas pasadas, ante tanta discordia y el mismo abandono hacia la ciudad se habló de que Armenia tenía gobernadora. Ahora, en nuestra actualidad, quien lo expresa así solo es un grosero más ajeno a la realidad .
Resulta preocupante la aptitud del señor de los abrazos, quien ahora recurre también a los medios de comunicación y ministerios enviando ataques y mensajes de guerra política, mientras pregona un territorio de paz; tremenda contradicción... Pareciera que estamos Lo-cos- lu-cas…