En su momento se pensaba que Ómar Mejía Patiño, rector interino de la Universidad del Tolima, era cercano a Óscar Barreto, pero en este momento el Consejo superior Universitario debate si aceptan o no la renuncia que presentó esta mañana el rector interino, que dijo "estoy mamado de las presiones de todo lado". Se refiere a dos, particularmente. Por un lado, Olga Lucía Alfonso, Secretaría de Planeación y TICs y representante del gobernador Barreto frente a la universidad, y por otro lado los aliados del antiguo rector, Jose Herman Muñoz, que salió en medio de varios problemas financieros.
El Consejo se reunió hoy para recibir un estudio de la Universidad del Valle sobre la reestructuración que salvaría a su homóloga del Tolima, pero desde el comienzo la faena comenzó mal: los vallecaucanos no presentaron el informe argumentando falta de datos que no les entregaron a tiempo. Después de eso el rector presentó la renuncia por las presiones. Su problema central con la gobernación se da por la construcción del edificio de aulas que se tiene que construir, y que Ómar Mejía quería entregar al Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo - Fonade - pero que la gobernación, como expresaron en las reuniones a puerta cerrada, quieren que el edificio se construya mediante una licitación pública. Mejía argumentó siempre que el fracaso del Hospital Universitario demostraba que la universidad no se encontraba en la capacidad de licitar y luego hacer cumplir el contrato, mientras que Fonade tenía la experiencia y recursos suficientes.
Olga Lucía, la Secretaria de Planeación, tiene el poder suficiente que hizo presentar la renuncia a Mejía, pues el vicerector académico, Óscar Iván Cortes, y el vicerector administrativo, Luis Alfonso Muñoz, son allegados a ella. También se rumora que Cortes sería el candidato de la gobernación para el puesto de Rector de la Universidad del Tolima.