A pesar de que Nairo Quintana no ha podido estar entre los mejores en el Tour de Francia, nadie duda que es uno de los tres mejores ciclistas de ruta que existen en el mundo en la actualidad. Sus resultados así lo evidencian: podio en seis de las nueve grandes vueltas que ha disputado; Tres en Tour de Francia (2013, 2015 y 2016), uno en la Vuelta a España (2016) y dos en el Giro (2014 y 2017).
La apuesta Giro-Tour en una misma temporada fue demasiado para el boyacense. En el Giro, Quintana lo entregó todo pero finalmente fue vencido por el holandés Tom Dumoulin por solo 31 segundos.
Si comparamos el desempeño de Quintana en el Tour de Francia con otros ciclistas, de primera línea, que le apostaron al doblete Giro-Tour: el francés Thibaut Pinot y el español Mikel Landa, el colombiano, terminada la etapa 15, ocupa el puesto 11 en la general a 6:16 de Chris Froome, mientras que Pinot, se encuentra en el puesto 52 a 1: 25:38. Esta situación evidencia que el desgaste sufrido por el francés y el colombiano en el Giro les está pasando factura, pero también muestra la casta y la clase de Quintana que, pese a su desgaste, se mantiene en un honroso puesto 11 y a menos de 7 minutos de Froome.
El caso de Landa es bien diferente, este ciclista fue al Giro como colíder del Sky, junto a Geraint Thomas, pero no pudo validar esa condición y debió conformarse con el maillot de campeón de la montaña y en la general ocupó el puesto 17 a 37: 09. Landa rodó a su ritmo sin presiones, alcanzando una buena forma que lo mantiene hoy como un serio aspirante al podio en el Tour de Francia.
Lo planteado hasta el momento deja entrever que si Quintana desea ganar el Tour de Francia debe llegar a esa cita con una preparación acertada y apropiada y sin los afanes de figurar y ganar pequeñas vueltas que, aunque importantes, como las del País Vasco, la Tirreno-Adriático, entre otras, han servido más para acumular kilómetros y cansancio y no tanto para llegar con el punto adecuado al Tour.
Quintana tiene la clase y el talento para ganar el Tour, pero debe centrase en él, rodar sin afanes en las carreras que preceden esta cita y exigirse al máximo en las carreteras francesas.
Este año 2017 no cumplió el objetivo de ganar el Tour, ni siquiera de estar en el podio como en los años anteriores. Por lo tanto, debería culminarlo sin afanes y presiones y preparar la Vuelta a España para que intente revalidar el título alcanzado en el 2016 y de paso, salvar el agridulce año que ha tenido.