Las directivas del colegio Gimnasio Castillo Campestre, al que pertenencia el estudiante Sergio Urrego, se decidieron a hablar en torno a la polémica por el suicidio del joven de 16 años quien según una investigación del periódico El Espectador habría tomado la decisión de quitarse la vida agobiado por las presiones y el acoso al que habría sido sometido por parte de la rectora de este plantel por cuenta de su condición sexual y de su relación sentimental con uno de sus compañeros de clase. Esta es la carta con la que rompen su silencio y asumen una posición