Uno no logra comprender cuántos años de oficio se requieren para que de la mano creadora de un ser humano surja una copia perfecta del objeto que el artista visualiza y luego deja como si fuera un calco exacto, perfecto, preciso y precioso, en un lienzo.
Se conoce como hiperrealismo a ese género de la pintura que engaña a la vista porque se parece a la fotografía debido a su perfección.
Nuestro invitado es Gildardo Zambrano Pantoja, nacido en Cumbitara, pequeño poblado en las montañas de Nariño, en el que pasó su infancia de niño campesino. A los trece años de edad fue enviado a Pasto para realizar los estudios de bachillerato en la Normal Nacional.
La realidad en un pincel
Su madre, Lina María Pantoja, era una excelente dibujante, diseñaba figuras sobre telas que luego convertía en cojines de su alcoba; de allí surge la sensibilidad de Gildardo por el arte: “Yo admiraba mucho esos dibujos y tal vez, allí nació mi pasión por el arte, pero aparte de eso no tengo ninguno otro referente, ni antecesor artístico, tampoco fui motivado por la voz de alguien a convertirme en artista, todos sabían que yo podía dibujar y pintar muy bien con lápices de color y a menudo me pedían los compañeros de clase, en la primaria, que les ayudara con los dibujos de las tareas escolares, acción que yo realizaba complacido”.
“Recuerdo también que mi abuelo, se regocijaba y exaltaba ante sus amigos y compadres, mi habilidad mostrando un dibujo de un jinete en su caballo, que no recuerdo a qué horas hice y decía que su nieto era muy inteligente, pero nada más. Tampoco me lo dijo personalmente a mí, de tal manera que mi estímulo artístico en mi niñez fue inexistente”.
Muchos fueron los dibujos que hizo durante su bachillerato para él y para sus compañeros quienes le pedían ilustrar sus trabajos para cumplir con las materias de biología, entre otras. “Me gustaba reproducir las ilustraciones de los libros de biología con total exactitud, era un reto muy satisfactorio y como premio obtenía la mejor calificación en la materia”, recuerda.
¿Cómo descubre el arte como forma de expresión?
Nunca durante esa época de estudiante fue consciente de su talento pues consideraba que todo el mundo podía dibujar como él. Solo la psicóloga del colegio alguna vez le dijo: “Recuerda que tú tienes talento para el arte”. Y más que una premonición, Gildardo lo tomó como un cumplido a su trabajo.
Era tan poco consciente de su talento como dibujante que en vez de escoger una carrera universitaria que lo llevara por los senderos del arte, se inscribió en Química en la Universidad de Nariño; sin embargo, dice, “tomo mi punto inicial en la pintura, a esa edad, de 20 años cuando realicé mis primeros trabajos en pintura ya que de forma esporádica tuve mis primeras experiencias con vinilos, acrílicos y lacas para automóvil”.
¿En qué momento de su vida se encuentra con el arte?, ¿cuál fue la expresión artística que usó inicialmente para narrar su creatividad?
El primer contacto con el arte de manera consciente fue en Manizales en 1983. La Escuela de Carabineros, Alejandro Gutiérrez, le encargó algunos retratos y entonces se dio cuenta de su talento único y excepcional. “Fue el momento de tener “uso de razón artística”, señala. "Fue allí donde inicié mi experiencia con la pintura al óleo sobre lienzo y en la temática más difícil: el retrato. Hice mucho retrato policial y de personas familiares de los policías; eso fue lo que primero hice”.
Todo esto lo realizaba sin más formación que su habilidad natural para el dibujo, es decir, era autodidacta. “lo único que me enseñó un amigo de Manizales iniciado en la pintura, fue a templar y preparar un lienzo en un bastidor, nada más, de allí en adelante me formé con la práctica constante. Es por ello que considero cada obra, como una lección incomparable e insustituible, en el arte de la pintura”.
Autodidacta 100%
Quise conocer qué cursos ha tomado luego, quiénes han sido sus maestros para haber logrado la perfección que hoy exhibe en su trabajo.
“Lo que se aprende al realizar una obra no te lo enseña nadie, ni siquiera la Academia. No he pasado un solo instante de mi vida, en el taller de un Maestro artista, con fines de aprendizaje, soy totalmente autodidacta y refuerzo mi aprendizaje, cada día, además de la práctica constante, estudiando a los grandes maestros del renacimiento, a los impactantes pintores del realismo e hiperrealismo contemporáneos y a la revisión minuciosa de los textos del arte universal en los que encuentro las grandes creaciones de los maestros de la pintura. Ellos son mi directriz infalible, los que me muestran los límites artísticos, hasta donde se puede llegar y superar”, dice Gildardo.
¿Qué le decidió por el arte como forma de pronunciarse ante el mundo?
“Aunque no soy consciente de la calidad artística de mis primeras obras en óleo sobre lienzo, lo que me animó a seguir fueron en definitiva dos o tres sucesos. Primero, el beneplácito y satisfacción de las personas retratadas. En segundo lugar, la satisfacción plena y la dicha inmensa que sentí, cada vez que concluí felizmente mi trabajo artístico. Y tercero, el haber encontrado aceptación y acomodo total con la técnica del óleo al que le denominan el rey de las técnicas (yo estoy totalmente de acuerdo con esta aseveración, es una técnica fabulosa con la cual se puede pintar lo que uno desee y cada vez se aprende más y más de su uso). Estas son las razones que me impulsaron a iniciar en el arte hace 43 años y hoy me animan a continuar sin vacilaciones”.
¿A qué edad hizo su primera exposición?, ¿dónde fue?, ¿cuál fue la temática escogida?, ¿cómo fue recibido su trabajo?
Mi primera exposición tuvo lugar en 1984, cuando tenía 27 años de edad, fue en la Feria de Manizales de ese año, se hizo algo que se denominaba La calle del arte. El proyecto consistió en que a lo largo de la calle 23, de esa ciudad, se expuso obras de arte en las vitrinas de los comercios del sector. Allí expuse una obra denominada El jinete fantasma, óleo sobre lienzo de 120 x 80 cm. Recibió algunos comentarios satisfactorios. Hoy se encuentra en poder de la familia Jáuregui, en Bucaramanga.
¿En qué momento se siente reconocido como artista?, ¿por qué?
“El momento en que de verdad me sentí reconocido como artista de mucho valor, a nivel mundial, fue cuando en abril del 2014, fui incluido, por solicitud que me fue enviada, para hacer parte de la página Inglesa, creada por Beatrice Cloake, denominada Los 100 grandes maestros del fine art contemporáneos, allí están los más destacados pintores del mundo. Por ahora soy el único pintor colombiano que hace parte ese grupo, tal parece que la calidad de mi trabajo artístico me llevó a esta maravilloso privilegio, esta es mi mayor satisfacción, hasta ahora”.
Son muchas las exposiciones que Zambrano Pantoja ha realizado tanto en Colombia como el exterior y en cada una de ellas su quehacer como artista se consolida cada vez recibiendo el beneplácito y elogio del público y el reconocimiento de los expertos que no cesar de celebrar su obra: unos 321 cuadros de los cuales 190 son retratos.
¿En qué consiste su trabajo como artista actualmente?, ¿cómo lo ubica y define?
"Mi trabajo actual como artista es la producción de obras de arte en óleo sobre lienzo en diferentes temáticas: retrato, figura humana, bodegón y paisaje.
Mi producción hoy es de 321 obras. El 90% han sido realizadas por encargo, y solo un 10%, las conservo en mi colección personal, todas ellas sujetas a mi estilo: realismo exuberante, que es una de las definiciones de hiperrealismo. Es el estilo que me ha dado identidad dentro del universo artístico.
Mis obras han tenido buena acogida y los encargos son permanentes, gracias a Dios. Mi trabajo artístico está bien ubicado dentro de la producción hiperrealista de los Pintores de ésta época y con ello me siento gratificado y con plenitud artística total”.
¿Qué tan receptiva es la sociedad a su propuesta desde el arte?
“Por ser el hiperrealismo un movimiento artístico de última generación, ya que tuvo su origen en Estados Unidos en 1960, para críticos, curadores y galeristas es un estilo de mediana aceptación, ya que ellos aún están influenciados por los anteriores estilos como el abstraccionismo, el arte moderno y el arte contemporáneo se muestran algo reacios en aceptar el auge y la pujanza que tiene el hiperrealismo, en estas primeras décadas del siglo XXI, esto en Colombia y algunos países de Sudamérica, de forma particular, porque en Europa y estados Unidos tiene gran acogida y todos gustan del arte hiperrealista.
A pesar de ello, el público en general, sí gusta mucho de las obras que se realizan con hiperrealismo, a la mayoría de las personas les fascina la composición artística que tienen ante sus ojos, aquella que les motiva, les impacta por su belleza estética y que pueden disfrutar por sí mismos, sin tener que acudir a un experto en arte".
El arte tan perfecto como el que usted realiza se parece mucho a la fotografía o qué lo distancia de ella fuera del aspecto manual que tiene su trabajo.
“Por tener que basarnos, los hiperrealistas, en la fotografía, hemos sido etiquetados como fotorrealistas, tratando de decir que nuestro único objetivo es pasar una imagen mediante pinceladas al lienzo, y no atrevernos a ir más allá de la destreza técnica y manual de poderlo hacer con tanta exactitud, que lo plasmado se parece a una fotografía y nada más que eso.
Esta es una de las críticas punzantes que a diario se emiten en contra del hiperrealismo, otros hasta se atreven a decir que eso no es arte, que es solo una copia de lo que se ve en la fotografía y que eso no tiene ciencia ni da un aporte al arte contemporáneo.
En mi caso, he tratado de apartarme de la copia exacta de la foto, porque aunque me baso en la imagen fotográfica por sus detalles de realismo, de impacto, siempre encuentro aspectos que no encajan con mi concepto artístico, a veces aumento sombras, a veces doy mayor impacto de luz en ciertas partes, a veces suprimo partes completas de lo que veo en la fotografía y termino imponiendo mi criterio artístico.
En síntesis nunca una obra que sale terminada de mis manos es la copia exacta de la imagen fotográfica en la cual me sustento. Por su realismo exuberante, o hiperrealismo, se parece a una fotografía, pero en lo más íntimo de mi creación, es una obra original y auténtica de mi talento que bien pudo haberse basado en una fotografía, como también en un modelo al natural, acción que también he realizado en ciertos bodegones, ubicando frutas y utensilios cerca de mi caballete y pintando lo que veo.
Además nunca me dispongo a realizar una obra si antes, no le encuentro contenido, por ello nunca me verán pintando canicas o latas de Coca-Cola, arrugadas, sin más argumento que su sola representación real, en mis obras siempre se encontrará argumento y contenido, rostros que expresan gestos y sentimientos, manos que indican algo, elementos que están allí con mucho realismo pero que aportan alguna significación. Con esta clase de pintura, me siento a plenitud y creo al hacerlo así el haber cumplido con mi consigna divina: la de ser pintor, un pintor con realismo exuberante”.
¿Qué reconocimientos ha recibido su trabajo?
“De las autoridades gubernamentales y de entidades del arte en Colombia, aún no he recibido, reconocimiento alguno, es que ni tan siquiera saben de mi existencia ni conocen mis obras. Es paradójico que más me conozcan en el exterior, que aquí dentro de mi amado país.
En cambio en el exterior si me han hecho los máximos reconocimientos al incluirme, por cuenta y a solicitud de ellos, en páginas de arte del mundo, lo hacen después de analizar cuidadosamente la calidad de mis obras, porque los grupos de artistas que ellos escogen, son muy selectos”.
¿Cuáles son las motivaciones principales para construir sus obras?
"A mí siempre me motiva el impacto de la luz sobre los cuerpos, los brillos, las luces y las sombras, las transparencias, la luz atravesando los cristales, los reflejos en el agua, etc.
Todo lo que produce impactante realismo, me motiva sobremanera. De hecho cada vez que lo hago, busco y encuentro un argumento, que soporte mi creación, no es un realismo escueto y nada más, no, ese es el Hiperrealismo frío, que critican los detractores del estilo. Siempre busco significación en lo que pinto, por ello aunque me baso en la fotografía de alta resolución, siempre voy más allá de lo que captó la cámara y allí encuentro mi propia creación.
Temáticamente, me motiva la figura humana, aunque en los bodegones y el paisaje, encuentro también, el deleite y la satisfacción artística de expresar y plasmar la belleza de la naturaleza, sobre el lienzo”.
¿Qué es para usted el arte?
“El arte para mí es la vida misma, ya que vivo como artista, pienso y actúo siempre como artista de la pintura. Es lo mejor que me ha sucedido, es mi motivo y razón de existir”.
¿Para qué sirve el arte en una sociedad tan banal como la que hoy vivimos?
“Sirve para retornar a la espiritualidad, que tanto vacío ha dejado en cada persona. En la creación de un artista, el alma se regocija y se carga de serenidad y paz, allí se valora el talento y cada uno de los privilegios que Dios ha dejado en las manos de un artista. Cuando la gente entienda la plenitud del arte, pasará de la violencia a la sana convivencia, de la guerra a la paz, así es el arte”.
¿Cuál cree que es el papel del arte y en especial en una sociedad que cada vez parecería más insensible a las propuestas artísticas?
“El arte, es la demostración real, de los talentos y genialidad de sus creadores. En una sociedad insensible y violenta, es la prueba de que existen integrantes de la sociedad, que aportan su genialidad, que no todos son perversos, y que existe una gran mayoría de personas maravillosas que colaboran con sus acciones a una convivencia, pacífica y humana”.
¿Hábleme un poco de su trabajo: formato, colores que más le gustan etc.?
“Mi trabajo artístico, se caracteriza por las tonalidades intensas, no me gustan las medias tintas, como puede apreciarse en cada una de mis obras.
Formatos todos, pero prefiero el formato medio, no la mini pintura, ni tampoco los formatos descomunales. Los colores preferidos son los amarillos, sin embargo utilizo todos los tonos, menos el negro, las tonalidades muy obscuras las obtengo de mezclas que me dan la sensación de negro u obscuro intenso, pero el negro puro nunca lo utilizo”.
¿Qué proyectos tiene a mediano y largo plazo?
“A mediano plazo, iniciar las obras de mi colección personal, obras que quedarán en un Museo del Fine Art.
Con el aporte de mis obras y las me mi hijo Hernán Zambrano, quien es un artista Plástico, de gran talento. Sus obras, las mías y las de otros integrantes de la Familia Zambrano o Paredes, que se conviertan en artistas, aportaremos, todos, nuestras obras a éste gran Museo, que es en definitiva mi proyecto a futuro y mi máxima creación. Allí conocerán las futuras generaciones de nuestra existencia y de nuestras huellas artísticas sobre ésta tierra, a la cual fuimos enviados por el Supremo Creador”.
Una frase que sea motivación para seguir adelante.
“Voy a parafrasear a Renoir cuando dijo “no sé si lo que hago está bien o mal hecho, solo sé que siempre he pintado como pensaba” Esta frase me ha dado el motivo para mantenerme en mi estilo siempre”.