Georgina Deluque: resiliencia hecha mujer en la frontera

Georgina Deluque: resiliencia hecha mujer en la frontera

Cómo es ser docente en medio de matrimonios a temprana edad, trabajo infantil, hambruna, desinterés... que desembocan en deserción escolar

Por: Estercilia Simanca Pushaina
noviembre 20, 2024
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Georgina Deluque: resiliencia hecha mujer en la frontera

Conversando con docentes dedicadas hace más de veinte años a su labor y con algunas que comienzan este proceso de la docencia rural, un proceso hermoso y lleno de dificultades por la realidad de la niñez y juventud Wayuu: matrimonios a temprana edad, trabajo infantil en la zona urbana, hambruna, desinterés, entre otros factores que desembocan en la deserción escolar. Como docentes no aceptan que sólo algunos lograran culminar sus estudios, para ellos todos tienen que lograrlo, tienen que escapar de la predestinación.

La cobertura para poner en funcionamiento el establecimiento y sus distintas sedes educativas es una de las etapas que deben lograr los docentes de zona rural, con el apoyo de los rectores, coordinadores y con el aval de las autoridades tradicionales se adentran a las comunidades en búsqueda de niños y niñas de las zonas rurales para que accedan a uno de los primeros derechos universales de la niñez: La educación.

Estas docentes en sus inicios con la rectora del Centro Educativo Indígena Número Seis, Georgina Deluque y con quien siguen en la actualidad aprendieron a cimentar el valor del esfuerzo, el amor a su oficio, el apoyo y motivación constante a sus alumnos y seguimiento a los procesos bajo el amparo de nuestra Constitución Política que consagra el derecho a la educación, al trabajo y al debido proceso.

Como docentes en zona rural respetan los principios y valores del Pueblo Wayuu, muchos de ellos son Wayuu y quienes no hacen parte de este pueblo indígena conocen y respetan la diversidad étnica y cultural consagrada en el artículo siete de la Constitución Política, respetan los procesos internos que se llevan en las comunidades en ejercicio de su autonomía territorial y administrativa cuyo deber ser es el desarrollo, progreso y bienestar de la comunidad entre los cuales la educación constituye uno de los pilares fundamentales de su autonomía.

Es entendible por las conquistas recientes en materia de educación propia como resultado de décadas de lucha como el decreto 1345 de 2023 que las comunidades indígenas en cabeza de sus autoridades tradicionales quieran mayor y mejor participación y representación en la educación de los miembros de su comunidad sobre todo cuando el Ministerio de Educación Nacional adelantará las acciones que permitan el acceso, permanencia y financiación de los docentes a la educación superior para la cualificación académica bajo la concepción de una educación intercultural.

Con la rectora Georgina Deluque han aprendido y ella ha aprendido con los docentes también, han crecido juntos con sus mejores maestros: sus alumnos. Han sido sus alumnos quienes los han acercado a la realidad personal de cada uno, sus carencias, sus privilegios, sus miedos, sus fortalezas y han estado en la medida de sus esfuerzos para ellos.

Como docentes adscritas al Centro Educativo Indígena Numero Seis han sido testigos de las gestiones que adelantó la rectora Georgina Deluque ante el Estado Colombiano y ante las oenegés internacionales durante la pandemia mundial que recrudeció la crisis migratoria, su consigna es entre muchas que guarda su fuerte personalidad que la educación ni tienen fronteras, ni tiene nacionalidad y todos tenemos derecho a ella sin distinción alguna.

Coordinar la autonomía territorial de las comunidades indígenas con la autonomía administrativa propia de cada establecimiento educativo ha sido uno de los procesos que mejor ha sabido sobrellevar la rectora Georgina Deluque, cuidadosa que prime el debido proceso, la equidad y la transparencia para salvaguardar el derecho a la educación de los niños y niñas matriculados en la institución.

Los riesgos que se corren debido a la poca o nula presencia de la fuerza publica en la zona rural ha convertido a las docentes en víctima de los grupos ilegales que emergen en territorio Wayuu sufriendo violencia de manera sistemática, como lo es el caso de un grupo de docentes y estudiantes de Institución educativa numero seis que sufrieron atracos de manera reiterativa y abusos sexuales durante la perpetuación del hecho, el reclamar apoyo de las autoridades locales en especial de la secretaria de educación del gobierno pasado le costó a la rectora Georgina Deluque una campaña de desinformación masiva y un proceso disciplinario en la Procuraduría General de la Nación. Contar con un superior que asuma como suyo el daño moral causado a sus subalternos son valores que difícilmente se pueden encontrar.

La labor social de la rectora Georgina Deluque ha sido difundida en los medios más importantes a nivel nacional del cual destaco los especiales de la Revista Semana titulados: Maicao: el eterno retorno de los Wayuu y “Así lucha una maestra para que los niños venezolanos estudien en una comunidad wayuu” donde se plasma el que hacer diario de una líder social de la frontera, llegando donde el Estado no llega y subsanado dicha ausencia a través de sus buenos oficios como una gestora social ante las oenegés internacionales con presencia en la región, por su gestión hoy varias comunidades adscritas como sedes educativas cuentan con acceso al agua, el derecho fundamental ausente en las comunidades.

La docencia en zona rural es ejercida mayoritariamente por mujeres y están absolutamente desprovistas de protección, es un secreto a voces la violencia de género en territorio, el próximo veinticinco de noviembre se conmemora el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y es lo que la rectora Georgina Deluque ha pedido de manera insistente y resilente en los últimos años para todas las mujeres que por alguna circunstancia debemos o tenemos que transitar diariamente por la frontera, no sólo por su grupo de docentes, sino por la mujer migrante, por la madre venezolana que envía a sus hijos a estudiar a Colombia separados por una línea imaginaria, por las niñas adolescentes Wayuu que pese a ser sujetos especiales de protección del Estado algunas no han regresado de nuevo a estudiar.

Georgina Deluque es la resiliencia hecha mujer en la frontera.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
Con las botas al revés

Con las botas al revés

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--