La presentación o divulgación de la existencia de la vacuna rusa contra el Covid 19 ha sido noticia más por los debates que ha suscitado que por sus condiciones científicas.
Pareciera que lo determinante fuera el hecho de haber sido producida en el imperio de Putin y no la calidad el producto.
Es uno de los rezagos quedados de la guerra fría: el mundo de la confrontación entre modelos políticos como la propuesta socialista y el sistema democrático, acabó presentándose como un problema de los buenos y los malos.
Con la caída del Muro de Berlín desapareció el enfrentamiento entre esas alternativas pero no la rivalidad entre los Estados Unidos y Rusia.
El problema de los norteamericanos con Rusia ya no es por el sistema que los rige. El capitalismo en este momento impera en donde murió ese socialismo soviético al punto de ganar el bautizo de ‘hipercapitalismo’, aunque exacerbado principalmente en sus vicios.
También China dejó de ser el modelo maoísta de socialismo y se convirtió a lo que se acepta como un esbozo de ‘Capitalismo de Estado’.
El capitalismo ya no parece estar amenazado, por lo menos no por alternativas de enemigos externos
Lo que se pretende que quede es la calificación de que esos países son ‘los malos’ en contraposición a lo que era la contraparte durante la guerra fría que seguirían siendo ‘los buenos’.
La vacuna rusa sería ‘sospechosa’ por haber sido producida allá, como si el interés de ese gobierno no fuera el mismo del resto de la humanidad o como si su propósito fuera engañar a su propia población quien sabe por qué motivo.
Igualmente, la acusación de Trump de que el virus fue inventado en China y exportado casi deliberadamente para atacar a occidente no tiene asidero diferente de las afirmaciones del personaje que ha sido cogido en más de veinte mil mentiras durante su mandato (según la agencia americana especializada en estas investigaciones).
La realidad es que la desaparición misma de esos competidores en lo político los convirtió en competidores en lo económico. La geopolítica es el mundo hoy de lo que yo llamaría la geoeconomía.
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La geopolítica es el mundo hoy de lo que yo llamaría la geoeconomía
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En mis épocas de estudiante, la fortaleza de los Estados unidos era su mercado interno. Mientras los países europeos –por ejemplo, Alemania, Francia, Suiza- dependían en un 30 % a 40 % de lo que exportaban, mientras los estadunidenses sol vendían en le exterior un 15 % de su producción. Hoy la guerra comercial con China es porque su balanza es deficitiaria no porque sean ‘comunistas’.
Estados Unidos vivió de que la pérdida de valor de su moneda –el dólar- se trasladaba al resto del mundo puesto que en esa divisa se guardaban las reservas de todos los países. Mientras un exceso de emisión producía inflación en países como el nuestro (porque para pagar el mismo producto había más circulante), el aumento del monetario americano se diluía en todo el mundo sin afectar mayormente el precio de los productos internamente.
Hoy EE. UU. ya no es la potencia hegemónica monetaria que era antes. Con el dólar compite el euro, los petrodólares que circulan como unidades de pago, y sobre todo comienza a ser inminente la competencia del yuan.
Rusia, China, Cuba o Venezuela o Irán son los malos porque declararon su independencia económica de la órbita americana, no porque tengan regímenes no democráticos. Igual que es sabido que ‘Estados Unidos no tiene amigos sino intereses’ sus confrontaciones no son en defensa de la ‘democracia’ y aún menos de los Derechos Humanos sino en defensa de su posición de privilegio en la economía mundial.
Coda: Dicen que la nueva ´Semana´ se adelantó al Día de los Inocentes con la ultima carátula.