Laodicea, próspera ciudad de los tiempos de Jesús, carecía de pozos de agua termal. En su lugar llegaba una tibia agua de las lejanas montañas, la cual era motivo de quejas de sus ricos ciudadanos (y también recordada por la famosa cita apocalíptica).
Y no era para menos: en esos lejanos tiempos el agua fría calmaba la sed, el agua caliente servía para bañarse, pero el agua tibia no servía para nada.
Gaviria aparece en el ruedo de la campaña como esa agua tibia, que no va a limpiar, pero tampoco a calmar la sed.
Y eso lo ha aprendido siendo un empleado público: su vasta inteligencia se presta para eso.
Creen ahora los nerdos que la inteligencia les hace libres, como si con la misma ilusión no hubieran podido emperadores persas usar los más inteligentes a su antojo.
Porque el tibio inteligente es solo eso: tibio e inteligente. Son esclavos de sus patrones, los cuales les hacen creer que en realidad ellos son libres. Solo necesitan para lograrlo fingir interés por sus palabras, alabar sus vastos conocimientos y enciclopédicas lecturas.
Y es fácil fingir interés con ellos: su inteligencia les hace creer que todo ocurre gracias a su enorme sabiduría.
¿Usted vio el video de su lanzamiento de campaña? Solo hablo de él, de su encrucijada, de que a él lo buscaron, que a él le dijeron, que él era el ungido. Qué fácil es manipular a esos egos inteligentes: en realidad es un esclavo, pero alabar su inteligencia los hace olvidar su encadenada existencia.
Muy parecido al inteligente fiscal: tanto alaban su ego los uribistas que el hombre en serio cree que está haciendo todo bien.
También he pecado como usted en creer en estos personajes: sus ideas mesuradas, sus posiciones independientes, su clara inteligencia, ¿cómo no tener fe?
E igual uno debe tener precaución, y revisar sus acciones antes que sus palabras: no ayudar a una niña en nombre de proteger el gasto público (en el país de Foncolpuertos, Odebrecht, etc. etc. etc. etc. etc. etc… y mil más etcéteras) es una muestra de que nuestro honesto burócrata es un perfecto idiota.
No vayan a pensar que hay un plan detrás de todo esto: ojalá lo hubiera. Pero no, no hay, esto es así, sin planear. Estas flores brotan espontáneas en una selva donde al lado de la victoria regia tenemos una anaconda, una tarántula, una rana venenosa, y así.
Yo prefiero ahora tomar el agua fría y bañarme con agua caliente. No me importa de dónde vengan estas aguas, porque las aguas tibias no siguen sirviendo para nada.
