En Medellín, Bucaramanga, Tamalameque; Cesar y Sote Panelas, en Motavita, Boyacá algo está pasando con las formas de leer y de escribir. En estas ciudades y poblaciones de Colombia los alumnos de varias instituciones educativas han recuperado el gusto por la lectura de libros, textos y en fin lo que les aparezca y de ahí su afán por escribir no solo las historias que leen sino sus propias historias, sea cada vez más latente y visible.
Y es que de allí son los profesores que ocuparon los cuatro primeros lugares del II Premio Nacional al Docente BBVA, que desde 2013 se viene realizando con el fin de estimular las buenas prácticas que en materia de lectoescritura están realizando los “profes” en todo el país, por eso no es extraño que a la convocatoria hayan llegado cerca de 1100 propuestas de experiencias de todos los rincones de Colombia.
Coplas boyacenses
A cinco kilómetros de la vía que de Tunja lleva al municipio de Arcabuco, en Boyacá está la vereda Sote Panelas, nombre que deriva de unos pájaros que habitan la región y que llevan el nombre de Sotes y de unas piedras con forma de panelas que inundan los amplios territorios en su mayoría agrícolas, de esta parte del departamento.
Allí, la profesora Elba Rosa Camargo, quien ocupó el primer puesto, desde hace nueve años trabaja en el fortalecimiento de las competencias de lectoescritura de sus alumnos a través de la recopilación de la tradición oral de la zona. Su proyecto, La palabra encantada de mis abuelos mezcla la enseñanza de las coplas populares, los cuentos, las narraciones fantásticas y todos las formas que la literatura adquiere en el campo con las normas ortográficas, la oratoria, la pronunciación, la redacción y la entonación.
Caminando Belén
En la “Céspedes”, como se reconoce a la IE Juan María Céspedes en el barrio Belén de Medellín, la docente Luz Doris López ha revolucionado la manera de enseñar la lectura y la escritura y más que enseñanza ha sido un proceso de iniciación en el que ella como maestra les ha mostrado el camino por el cuál leer y escribir deja de ser una materia más, para convertirse en una forma de vida.
Por eso no es difícil ver a los alumnos de todos los niveles, tirados por ahí en corredores, patios y demás espacios de este colegio del tradicional barrio paisa, leyendo libros de todo tipo: novelas, cuentos, poesía.
Pero además, esta pedagoga con diferentes especialidades cada semana los lleva a caminar por el barrio. “Se trata de una experiencia vivencial en la que ellos deben reconocer el territorio: comercios, personajes, viviendas y lugares representativos del barrio para que ellos posteriormente elaboren unas fichas que les permita realizar distintos relatos de todo lo que viven en cada salida”, dice la maestra Luz Doris López que ocupó el segundo lugar en el Premio al Docente de BBVA.
La Llorona loca
Para Edgar Peñaloza, docente de la IE Técnica Agropecuaria de Tamalameque, Cesar, pueblo con más de 500 años de fundación y que está ubicado a orillas del río Magdalena, a 300 kilómetros de Valledupar era muy extraño que los niños y jóvenes del pueblo desconocieran una leyenda tan arraigada en la historia del pueblo como la de la Llorona Loca, tan así que el maestro José Barros le compuso una canción que en épocas decembrinas y de fiestas se escucha en todo el país.
“Nuestro proyecto se llama Recordando Ando y es una propuesta de investigación y consulta que utiliza “la tradición oral e historia” como estrategia pedagógica; para leer, escribir, enseñar y preservar nuestro folclor”, dice el profesor Peñaloza, quien llegó en el año 2008 al área de Educación Artística del Instituto Técnico Agropecuario de Tamalameque, en donde dicta clases a alumnos de Sexto a Undécimo.
Letras mágicas
Rosa Josefina Albarracín de Oróstegui, es una docente de Lengua Castellana en la IE INEM Custodio García Rovira de Bucaramanga, Santander. Ha escrito 14 libros de distintos géneros enfocados a niños, especialmente fábulas, cuentos, poesía y tradiciones orales y ella
Ella no duda en disfrazarse y en sumir roles relacionados con la literatura para hacer que sus alumnos se entusiasmen con la lectura. “Es una experiencia que surge de la necesidad de facilitar el proceso enseñanza-aprendizaje, mediante el empleo de una estrategia lúdica y de socialización, recogida en creaciones literarias tales como cartillas, textos, obras de teatro y manifestaciones artísticas, para favorecer la convivencia armónica y el nivel académico, obteniendo una formación integral”, dice la “profe” Albarracín.
El premio
Todos los maestros ganadores de los cuatro primeros puestos, reciben un viaje ida y regreso a República Dominicana en donde podrán participar en el Congreso Latinoamericano de Lectura y Escritura que se llevará a cabo en Santo Domingo. Recibirán también dinero en efectivo, y cada institución recibirá 350 morrales con útiles escolares que beneficiarán a los niños más necesitados de las instituciones ganadoras.