Cuando las galletas Noel nacieron, hace más de un siglo, ni se llamaban así, ni eran hechas por los casi tres mil empleados que tenía hoy en día la fábrica que 10 antioqueños, entre los que estaban Pedro Vásquez, Juan de la Cruz Escobar, Fernando Escobar Chavarriaga y Luis Restrepo fundaron en 1916. La compañía se llamaba Fabrica Nacional de Galletas y Confites y las galletas que hacían se vendían bajo la marca Papagayo.
La marca Noel, que se sacó para la temporada navideña de 1924, ocho años después de fundada la empresa paisa, vio la luz gracias a un concurso que hizo la compañía con sus clientes, buscando un nombre pegajoso para sus galletas. El concurso se lo ganó Marcelina Ospina de Restrepo, quien como premio recibió 50 pesos de la época y varias libras de galleta.
El nombre Noel ha sido un éxito que ninguna fábrica de galleta en Colombia ha alcanzado. Esta marca vende anualmente 400 toneladas de galletas por casi tres mil millones de pesos. Es la líder indiscutible en el mercado con sus marcas Ducales, Saltín Noel, Noel, Dux, Tosh y las famosos Festival que tanto les gustan a los niños.
Hoy Noel es la línea de galletas del grupo Nutresa, conglomerado con el que la compañía se asoció en 1933, cuando la empresa de los Gilinski, fundada en 1920, se llamaba Fábrica Nacional de Chocolates.
Noel, que solo ha tenido ocho gerentes en sus 106 años de historia, empezó como una compañía pequeña en Medellín, como respuesta a la falta de empresas alimenticias en plena primera Guerra Mundial. A los dos años, en 1918, ya tenía tiendas en Medellín, Bogotá, Barranquilla, Cali y Manizales y se proyectaba como una de las empresas más sólidas, al punto que en 1930 ya había incursionado en la fabricación de pastas y chocolatines.
En 1941, luego de recuperarse de dos incendios, el primero en 1919 en su primera planta en Ayacucho, donde fue fundada, y el segundo, 30 años después en su sede del barrio Colón, a donde se habían trasladado cuatro años antes, crea otro de sus productos estrellas: las frunas noel, uno de los clásicos dulces colombianos.
En 1960 Noel compró la marca de embutidos Zenú y cinco años más tarde ya se movía en el mercado de galletería, conservas de carne, confitería, pastas, sopas, consomés, gelatinas, helados, flanes, chicles, fécula de maíz, mermeladas, conservas de frutas y vegetales. Por ese mismo año por primera vez vendió fuera del país, llegando a la isla del caribe Santa Lucía, un par de años después conquistó Brasil y Estados Unidos.
Para la década del año 70 con la compra de los embutidos Suizo tuvo el control de este mercado. Y en los años 80 compra su primer molino de trigo, para el negocio de sus galletas. El segundo molino lo compran 20 años después. Por aquellos años nace otro de sus éxitos en ventas que se ha quedado en los hogares colombianos como tradición, las famosas galletas Ducales, las del toque secreto.
En 1993 y 1995 respectivamente, Noel conquista dos socios importantes en el mercado colombiano: Heinz y Bimbo. En 1998 nace Tosh, seguida por Trigueñas, Antojos, Dux, Toy y galletas Montblanc. Por primera vez, una exportación de sus galletas llegaría al continente africano: Gabón se volvería un principal destino alrededor de 100 toneladas de productos cada año. Para el año 200 El conglomerado francés Danone se convirtió en socio estratégico.
Posteriormente, el Grupo Nacional de Chocolates cambia su nombre por Grupo Nutresa y Noel se convierte en su Negocio Galletero, representando el 58% de las ventas de la compañía, las cuales la mitad son ventas al extranjero. Noel con sus cinco plantas, llega hoy a 43 países de los cinco continentes y se mantiene como la primera empresa exportadora de galletas dulces del país, con el 48% del mercado, muy lejos de Colombina, que se queda en la segunda plaza con el 30% y Nestlé con el 17% se queda en el tercer lugar.
No importa quien sea el grupo económico dueño de las galletas. Sus cajas metálicas forman parte de la navidad colombiana junto con el pesebre, el árbol y la natilla.