Bienvenidos la moderación, la inclusión, la invitación a la crítica, el equilibrio de Carlos Fernando Galán. Retos descomunales los de Bogotá, “un piano sobre mis hombros”, como dijo en su discurso el alcalde electo.
Bogotá, la independiente, la de la ciudadanía que ha elegido para el primer cargo de la ciudad a quien ha querido. Peñalosa, Mockus, Garzón, Moreno, Petro, López… Ciudad que no traga entero y que no está amarrada a nadie, a ninguna ideología. Que al votar por la alcaldía lo hace por la problemática que viven los habitantes del territorio bogotano, sean la seguridad, la movilidad o la inequidad, pero también, cuando vota, que expresa su independencia frente al gobierno nacional. Puede votar a la derecha, a la izquierda, al centro. Así ocurrió, con el talante de la independencia, cuando eligió a Lucho Garzón en medio de los mayores índices de popularidad de Álvaro Uribe, a Mockus en el 94, a Petro en el 2012, a Claudia durante el gobierno de Duque… A Petro en las presidenciales del 2022. Y ahora a Galán.
Con la excepción de Cali, los resultados de las ciudades principales de Colombia estaban cantados. Los de Medellín y Barranquilla fueron consistentes con los pronosticados por las encuestas. En el caso de Bogotá, nadie le apostó a que el triunfador se llevara el 49 % de los votos ni que le tomara 30 puntos al candidato del gobierno nacional. Y, por supuesto, pese a que alguna encuesta de estos días lo había predicho, pocos hubieran creído que el extraordinario candidato Oviedo se llevara el subcampeonato. Un éxito impresionante de un hombre honrado, sin maquinaria, a quien ojalá veamos en el Concejo y, quizás, de nuevo, de candidato en el 27.
Pese a que alguna encuesta de estos días lo había predicho, pocos hubieran creído que el extraordinario candidato Oviedo se llevara el subcampeonato
Más allá de las cosas que pasan, importa cómo reaccionamos frente a las cosas que pasan. Bien por Gustavo Bolívar, que reconoció, de inmediato, pasadas las 6 de la tarde, el triunfo de Galán y le deseó mucha suerte. Me agradaron mensajes como el de David Racero, expresidente de la Cámara de Representantes, en la misma tónica, y también el de la vicepresidenta Francia Márquez. Además de empáticos, inteligentes.
Las redes también están llenas de reacciones que no leen lo que ocurrió, ni ven en ello una oportunidad de tomar correctivos. Como dice la vice, de malas. Refiriéndose a los resultados de las ciudades principales, incluyendo Bogotá, escribió la senadora Sandra Ramírez: “Qué desazón los resultados de las principales ciudades del país. La gente eligió el continuismo, la corrupción y lo mismo de siempre. La campaña del miedo y pánico les volvió a funcionar, utilizaron todos los medios para recuperar el poder…”
Los desafíos de Bogotá y el nivel de polarización en el país son de tal magnitud que es imposible esperar milagros. No obstante, el mandato que recibe Carlos Fernando Galán lo convierte en un referente de comportamientos que parecían perdidos, cruciales en un país que busca la reconciliación. El discurso de ayer fue un mensaje de moderación, de tranquilidad, de respeto, de recuperación de aquello de “construir sobre lo construido” (respetará programas clave de Claudia López, una alcaldesa honrada a la que le agradeceremos en próximos años la modernización de la infraestructura en Bogotá, entre otras obras), de bienvenida a la crítica, de equilibrio y también de firmeza (el metro va como viene, sin la indebida intervención del presidente).
Galán no está mostrando apetito por ser presidente; sin embargo, en el terreno de las actitudes políticas, será contrapunto obligado del presidente Gustavo Petro y de quienes aman la polarización, de izquierda o derecha. Moderación vs “blanco y negro”.
A los 46 años, la misma edad que tenía su padre cuando fue asesinado, Carlos Fernando Galán cosecha el mayor triunfo del nuevo liberalismo en su historia, incluso apenas años y medio después del desastre en las parlamentarias. El camino es duro y culebrero. Que el triunfo se vierta en una excelente administración.
Publicada orginalmente el 30 de octubre 2023