Hace poco leí varias de las bromas y críticas que se hacen en las redes sociales sobre las opiniones de elogio que mucha gente expresa y sigue expresando, sobre la vida y obra del escritor Gabriel García Márquez. Desalentadoras por cierto, para un país en que la lecturabilidad baja como por un resbaladero infinito e insalvable.Aquellas críticas piden no más Gabo, no más sabios sobre el escritor y no más artículos sobre él.
A mí por el contrario me parece que hay que aprovechar la fiebre. Que siga subiendo a más de 40 grados, porque es la única manera de redescubrir qué fue lo que hicieron esos locos del Boom Latinoamericano, (Julio Cortázar, Jorge Amado, José Donoso, José Lezama Lima, Carlos Fuentes, Augusto Roa Bastos, Mario Vargas Llosa y por supuesto Gabriel García Márquez) qué pasó en la Colombia y la Latinoamerica de entonces y qué repercusiones en el arte, la literatura y el Cine, que es el lado de Gabo que veremos aquí, tuvo aquel Boom, y sobretodo un prolífico Gabo, uno de sus máximos exponentes.Creo que debemos persistir para seguir aproximándonos al enigma y el cine según Gabo y después de él nos arroja luz sobre ello.
EL ENIGMA DEL PARAGUAS
El recién fallecido escritor desarrolló sus propias técnicas para escribir para el séptimo arte y elaborar sus guiones. En los talleres en Cuba y México acuñó el concepto de "El enigma del Paraguas", según el cual todas las historias y personajes caben dentro de un paraguas. Contó que tras ver una foto en la revista Life del entierro del emperador Hirohíto, "Eliminé el fondo,descarté por completo los guardias vestidos de blanco, la gente...me quedé unicamente con la imagen de la emperatriz bajo la lluvia, pero muy pronto la descarté también, entonces lo único que me quedó fue el paraguas. Estoy absolutamente convencido de que en ese paraguas hay una historia". Para Gabo, hacer un buen guión depende de tachar y tirar muchos papeles a la basura, "Es lo que se llama sentido autocrítico, el shit-detector de que habla Hemingway",dijo.
LOS INICIOS
Contó el escritor que cierto día entró con el actor Robert Redford a una tienda de variedades y una horda de fans se lanzó sobre el actor tras un autógrafo. Años después el acecho de los seguidores habría tenido que dividirse entre ambos personajes. Con 51 producciones contabilizadas, por guiones originales o adaptaciones de sus obras, García Márquez es un referente del cine mundial.En 1954 Gabo realizó junto con el periodista y cineasta Álvaro Cepeda Samudio y el pintor Enrique Grau, (del llamado grupo de Barranquilla) el cortometraje "La langosta azul", rodada en las playas de Puerto Colombia. Era la primera aproximación al Séptimo Arte del escritor que acababa de publicar su primera novela "La Hojarasca" se fue a Roma "a aprender el oficio de guionista".
ITALIA
Matriculado en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma, de los estudios Cinecittà, el recién fallecido premio Nóbel de literatura se encontró con que no había cursos de guión, y que la asignatura era una más en la especialidad de Dirección."Aquello no era guión ni era nada", contó 40 años después a sus talleristas de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, las que creó y presidió.La escuela impulsa la carrera de cine de jóvenes de América Latina, el Caribe, Asia y África, y de ella siguen saliendo connotados directores y guionistas para el mundo entero.Gabo llamó a sus profesores de Cine en Roma, "Los sabios doctores de la ley" que con aburridas clases teóricas hacían que la mayoría de los estudiantes se cabecearan en sus pupítres ante aquellas 'peroratas'.Pero descubrió en el plan de estudios un "cursillo de práctica en moviola", la primera máquina que se inventó para la edición de escenas por varias décadas."Había en el sótano una cineteca excelente gracias a la cual pude ver los clásicos de cine, que nunca había visto ni iba a tener ocasión de ver en Colombia", narra en el libro del Taller de Guión "Cómo se cuenta un cuento" (Editorial Voluntad 1995).Dejó de asistir a clases y pasaba horas enteras en la cineteca junto a la profesora, "una señora a la que ninguno ninguno de mis condiscípulos hacía caso, pero que era una fiera en la moviola". Aquella mujer le decía que sin conocer las leyes del montaje, que era como conocer la gramática del cine, los guionistas no podrían escribir correctamente una sola secuencia.Así pasó un año estudiando cómo funcionaba la continuidad en el relato fílmico. Esa formación dio sus frutos en la época en que el Nóbel se estableció en México, debido a que sirvió de sostén económico familiar.
GABO EN MÉXICO
La influencia de García Márquez en el robusto cine de México de los 60 y 70 y en general del cine latinoamericano es insoslayable. A la par de su producción literaria, escribió los guiones junto con Carlos Fuentes de la película basada en la novela de Juan Rulfo "El gallo de oro" (1964) y de "Tiempo de morir", dirigida por Arturo Ripstein (1966).Hizo los guiones de muchos de sus cuentos como "En este pueblo no hay ladrones" (1965),"Juego peligroso"(1966),"Patsy, mi amor"(1968),"Presagio"(1974),"La viuda de Montiel" (1979)."María de mi corazón",(1979),"El año de la peste",(1979), que hicieron parte de esa primera fase en el cine.20 años después su amigo el director Jorge Alí Triana retomó el guión de Tiempo de morir he hizo una versión para cine y para la televisión colombiana.Triana también dirigió en 1996 la película Edipo alcalde, guión que Gabo basó en la tragedia griega de Sófocles, en donde el Alcalde de un pueblo colombiano descubre que él mismo ha sido el causante de la violencia que quería combatir.Todas estas historias contienen los elementos del realismo mágico en la descripción de los personajes y situaciones.
EL CINE QUE LE GUSTABA
Asiduo consumidor del cine, el Nóbel conocía de cerca las tendencias del séptimo arte implantadas por directores como Alfred Hitchcok, Luis Buñuel, Akira Kurosawa, Woody Allen, Orson Welles y Roberto Rossellini. Decía que las tres mejores películas que había visto en su vida eran El acorazado Potemkim, El ciudadano Kane y el General de la Rovere, esta última de Rosellini. En México en 1965 actúo como el cobrador de las entradas de un cine en la película escrita por él "En este pueblo no hay ladrones" al lado del ya afamado director de cine Luis Buñuel, quien hizo de cura del pueblo en donde un hombre se roba todas las bolas de un billar.En ese film actuaron también el escritor Juan Rulfo y el director Arturo Ripstein.De Buñuel, Gabo diría después que admiraba su amplia capacidad para el cine pero que difería de su concepción del mundo.
SU LITERATURA EN CINE
El director brasilero Ruy Guerra, dirigió Eréndira en 1983, basada en la novela "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada".El colombiano Bernardo Romero Pereiro dirigió para televisión la adaptación de la novela La Mala hora en 1977. La entrega del premio Nóbel de Literatura en 1982, catapultó el realismo mágico hacia la pantalla grande.En 1984 se estrenó en Japón la película Farewell to the Ark del director Shûji Terayama, quien murió tras terminar el filme, y que contiene elementos adaptados de "Cien años de soledad".En 1987 se filma "Crónica de una muerte anunciada", dirigida por Francesco Rosi con la actuación estelar de la italiana Ornella Muti.Posteriormente varios de sus cuentos son llevados a la pantalla: Un señor muy viejo con unas alas Enormes (1988);Milagro en Roma (1989); Fábula de la bella palomera (1988); y Cartas del parque (1989). En 1999 "El Coronel no tiene quien le escriba", es dirigida por Ripstein e incluye en su reparto a Salma Hayek. 7 años después, el director, británico Mike Newell rodaría en Cartagena "El amor en los tiempos del Cólera" en 2006, con Giovanna Mezzogiorno y Javier Bardem, una película producida con una inversión estimada de 45 millones de dólares. En 2009, la directora costaricense Hilda Hidalgo, dirige "Del amor y otros demonios"; y más recientemente en 2011 el director danés Henning Carlsen rodó en México "Memoria de mis putas tristes". El cuento, "El rastro de tu sangre sobre la nieve" fue adaptado y rodado ese mismo año por el director Sachar Chasman. Gabo fue consejero de los más afamados festivales de Cine del mundo en especial los de Cartagena, Cuba y Cannes.