El premio Nobel, García Márquez, era cercano del padre Camilo Torres, quien a su vez, en 1959 recién se estrenaba como capellán de la Universidad Nacional después de su regreso a Bélgica, y lo escogió para que bautizara a su primogénito Rodrigo.
Entonces, el autor de Cien años de soledad, también era muy cercano al escritor Plinio Apuleyo con quien había compartido oficina como corresponsal de Prensa Latina, la agencia de noticias cubana, en Caracas hasta el año 1958. A Susie Linares de Vargas, esposa de Germán Vargas, quien fuera miembro del Grupo de Barranquilla y Mercedes Barcha, las unía una estrecha amistad, motivo por el cual fue escogida para ser, en agosto de 1959, madrina del hijo mayor de Gabriel García Márquez.