El Congreso colombiano aprobó en su cuarto debate el proyecto de ley que pondrá a circular la figura del escritor Gabriel García Márquez en los próximos billetes o monedas que imprima al Banco de la República, Para el representante Antenor Duran, ponente del proyecto es una manera de rendirle un homenaje al Nobel y de proteger su legado “La iniciativa, además de rendirle tributo, busca que las generaciones futuras sepan quién fue este gran colombiano, humanista, literario y demócrata”, dijo el representante guajiro.
Un ciudadano le responde a Fabio Andrés Otálora
La Nota Ciudadana en réplica publicada el pasado 2 de diciembre se titula 'No acepto ver el rostro de "Gabo" en nuestros billetes'; de entrada el título demuestra soberbia, como si en este país se necesitara de la aprobación del señor Olarte para imprimir el rostro de alguna celebridad en el dinero circulante, vaya payasada!. Luego de una breve introducción donde se declara “admirador del genio” , afirma que tiene sólidas y serias razones para oponerse al proyecto de ley, pero para tranquilidad de nosotros que no estamos a su nivel intelectual, sólo va a exponer 3. Esas son las razones que pienso rebatir:
1) La ideología de Gabo: Según el “wikipedio colombiano”, Gabo era comunista y es una estupidez usar su imagen en la representación de lo que más odiaba: el capitalismo. Basados en esta premisa, el Ché Guevara no debería estar en los billetes cubanos, Mao Tse Tung en los billetes chinos, Karl Marx en los billetes de la extinta Alemania Oriental o para no ir tan lejos, el muralista de ideología comunista Diego Rivera, quien aparece en los billetes mexicanos. Maldito capitalismo que deshonró la imagen de los ídolos comunistas imprimiendo sus rostros en el sucio dinero.
2) El exilio de Gabo: En este argumento, Olarte tiene el atrevimiento de ponerse al nivel del Nóbel al declarar que este país le había cerrado la puerta a Gabo y “a los más de 6 millones de colombianos que vivimos en el exterior”. El exilio de García Márquez fue un desafortunado episodio en la vida cultural del país, pero que a la larga significó la etapa más fructífera en su creación literaria. Muchos países rinden homenaje en billetes y estampillas a sus personajes exiliados como forma de resarcir la ofensa, luego de que han caído las dictaduras que obligaron a su salida, porque por si no lo sabía señor Olarte, el que exilió a García Márquez no fue todo un país sino sólo un personaje oscuro de la historia colombiana.
3) El personaje que debería salir en el billete es el senador Álvaro Uribe: Esto ni siquiera es un argumento. Se nota que debe trabajar mucho el tema de la ironía y el sarcasmo porque si lo que pretendió con este ‘argumento’ fue ser sarcástico, no lo logró. Sin lugar a dudas Uribe es un personaje altamente nocivo para el país: autoritario, ególatra, grosero, dicen los que saben que hasta incurrió en conductas ilegales; pero de ahí a decir que la gran mayoría de colombianos somos como el expresidente, resulta ofensivo para el ciudadano de a pie que se gana la vida honestamente y que no tiene ninguna relación con las mafias que manejan este país. Así que me atrevo a exigirle respeto por nosotros, la gente de bien que quiere sacar adelante este país y no a punta de ‘hashtags’ inútiles.
Al final de los tres escuálidos argumentos que no resistirían un debate con un estudiante de 9° grado y de pedirle al Congreso que no aprueben esta ley, el señor Olarte se despacha con esta perla: “No quiero que a nadie lo asesinen por tener un Gabo en la mano, por tener a un Uribe sí”. Se debe tener la cabeza llena de aserrín para desear la muerte de un ser humano sólo por el hecho de tener en su bolsillo un billete con la imagen de tal o cual personaje, por muy funesto que este sea.
Señor Olarte, háganos el grande favor y no escriba más y si lo va a hacer, por lo menos aprenda a escribir, tome un taller de escritura y regrese a la universidad para aprender argumentación.
