Hace unos días, una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo verificó sobre el terreno la matanza de 13 civiles en el municipio de Maguí Payán, en el departamento de Nariño, ejecutada por guerrilleros del ELN. En el Chocó, hace un par de semanas y contradiciendo la versión del ELN de que los hechos se presentaron tras un forcejeo, el Instituto de Medicina Legal reveló los resultados de la autopsia hecha al cuerpo del gobernador indígena del Chocó, Aulio Isarama Forastero, asesinado el pasado 25 de octubre por dicho grupo terrorista. Según dijo el director de la institución, Carlos Valdés, los disparos se realizaron de atrás hacia adelante, de la espalda hacía adelante, en una modalidad de contacto firme… en momentos en los cuales se evidencia que el tórax estaba desnudo.”
Hasta el momento no se sabe quiénes fueron los sicarios del EJN, que asesinaron a los 13 campesinos en Nariño y ejecutaron a sangre fría al Gobernador indígena Isarama Forastero. En una situación normal, tanto los asesinos como la organización de la que hacen parte, serían perseguidos para imponerles el castigo más severo que contemple la ley. Se le puede dar las vueltas que se quiera, pero una organización que protege y escuda a este tipo de asesinos, es una organización criminal. En la Colombia de Santos a las organizaciones de asesinos no se les persigue: se les lleva es a la mesa de diálogo porque el gobierno tácitamente considera que ejecuciones como la que se llevaron a cabo en Nariño y en contra del líder indígena son de carácter político y tienen exclusivamente como intención y objetivo la caída y la sustitución del régimen político vigente, del orden jurídico y de quienes ejercen el poder. Por lo tanto, los sicarios del ELN pueden seguir asesinando y ejecutando civiles inermes a su libre albedrío, con la absoluta seguridad de que el gobierno no solo los va a perdonar, sino que es muy posible que a estos asesinos se les termine dando curules en el Congreso y que se haga todo lo posible para que sean candidatos presidenciales.
Los sicarios del ELN pueden seguir asesinando y ejecutando civiles inermes
con la absoluta seguridad de que el gobierno no solo los va a perdonar,
sino que es muy posible que les termine dando curules en el Congreso
De haber sido Colombia un país civilizado dentro del conjunto de las naciones, los máximos responsables de los crímenes de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra cometidos en forma sistemática, condenados y seleccionados en relación con cualquiera de ellos, no pueden aspirar a reclamar una conexidad con el delito político y, por tanto, no pueden aspirar a la participación política. Según relata el expresidente de la Corte Constitucional José Gregorio Hernández, “A la luz del DIH, no caben ni la amnistía ni el indulto para los autores de crímenes de lesa humanidad, de genocidios o de crímenes de guerra cometidos en forma sistemática- y así lo han advertido tanto la Corte Constitucional como la Fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, en una carta dirigida en 2013 al presidente de la Corte Constitucional, dijo Bensouda que "Debido a que la suspensión de la pena de prisión significa que el acusado no pasa tiempo recluido, quisiera advertirle que se trata de una decisión manifiestamente inadecuada para aquellos individuos que supuestamente albergan la mayor responsabilidad en la comisión de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad".
Pero obviamente Colombia no hace parte de los países civilizados. Aquí nuestros mandatarios, con tal de obtener un Nobel de Paz, están dispuestos a convertir a los más despiadados y vulgares asesinos en congresistas y candidatos presidenciales. En Quito muy seguramente con los asesinos del ELN se va a llevar a cabo un acuerdo en el que se modifique el modelo político y social de esta democracia. Pero no solo se va a aceptar modificar el modelo, sino que a los asesinos de esta agrupación se les va a otorgar infinitamente más prebendas y dádivas de las que se les dieron a los asesinos de las Farc. Así que los asesinos del Chocó y de Nariño no deben perder ni un solo minuto de sueño. Muy seguramente dentro de pocos meses se van a convertir en ‘Honorables Padres de la Patria’.