La gobernadora Oneida Pinto no se ha dejado echar el agua sucia por la muerte de los niños guajiros y no le ha temblado la voz para señalar que se trata de un problema de décadas en el que los anteriores gobernadores tienen mucha responsabilidad: se refiere a los primos Jorge Pérez Bernier y Jorge Ballesteros. Estos dos Forman un fuerte bloque político llamado Nueva Fuerza Guajira que quiere atravesársele y buscar su caída en La Gobernación. Pinto se ha negado a entregarles cuotas en su gabinete y su reacción no se ha hecho esperar. Su primer paso es mover los hilos necesarios para elegir Contralor departamental al liberal Andri Salas, quien fue candidato a la alcaldía de Riohacha. De lograrlo, tendrían un control sobre su administración desde el organismo de control. Aunque la gobernadora de Cambio Radical se apoyó en sus estructuras para obtener el triunfo, ante la creciente muerte de niños por desnutrición, ha preferido desmarcarse con el alto costo político de echarse de enemigos a los poderosos exgobernadores apoyados por el presidente de La Cámara Alfredo Deluque.
Furia de los viejos clanes en La Guajira contra Oneida Pinto
La gobernadora no se ha dejado echar agua sucia por la muerte de los niños y se enfrenta a los exgobernadores que la quieren sacar