Según la enciclopedia Wikipedia, la fuga de cerebros, fuga de talentos o migración altamente calificada (MAC), es “la emigración de profesionales y científicos formados universitariamente en su país de origen a otras naciones, impulsados principalmente por la falta de oportunidades de desarrollo de sus áreas de investigación, por motivos económicos o por conflictos políticos en su país natal, generalmente sin regreso. Si bien este fenómeno se acentúa en países en desarrollo, esto no es excluyente, y en muchas ocasiones se da también entre naciones industrialmente desarrolladas, debido a diferencias salariales o impositivas. De forma análoga se habla de fuga de capitales para la desinversión de capital financiero en un país”.
Cosa parecida sucede en Sabanalarga Atlántico, un municipio ubicado en la costa norte de Colombia, donde el gran capital son los grandes profesionales que ha exportado a diferentes partes del país.
Prueba de ello es que esta tierra es catalogada como cuna de la inteligencia, ya que de ella han nacido un sinnúmero de personajes que de una u otra forma han dejado huella en la historia republicana del país.
Pero quizás la figura política más importante de Sabanalarga es Evaristo Sourdis, quien en 1931 fue diputado de la Asamblea del Atlántico. Luego, fue concejal de Barranquilla. En 1933, fue secretario de gobierno departamental. En 1939, fue representante a la Cámara, donde antes había sido suplente de don Abel Carbonell, su mentor político. Más adelante, fue senador, cargo para el que fue elegido nuevamente en 1946, pero que hubo de declinar para dedicarse a asuntos personales. En 1947, fue nombrado embajador alterno ante Naciones Unidas en la delegación presidida por Alfonso López Pumarejo. En 1949, el presidente Mariano Ospina Pérez lo encargó de la cartera de Trabajo. Acompañó a este presidente durante los trágicos hechos del 9 de abril de 1948. En el mismo 1949 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores. Fue embajador ante Naciones Unidas durante el gobierno de Roberto Urdaneta Arbeláez. En 1953 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores por el general Gustavo Rojas Pinilla. En 1962 salió elegido nuevamente senador. En 1967 fue nombrado Contralor General de la República por el presidente Carlos Lleras Restrepo.
En estos momentos el municipio no cuenta con esa figura política que le saque del subdesarrollo donde se encuentra sumida, ya que los gamonales políticos solo aterrizan en épocas electorales para engañar a los incautos con mercaditos y bolsas de cemento, que una vez elegidos se olvidan de los que votaron por ellos.
Sabanalarga más que pavimento necesita contar con mejores servicios públicos. La concesión del servicio público del agua con la empresa triple A es un engaño para los habitantes, ya que no cumple con el objeto contratado y se necesita hacer una revisión del mismo.
De igual forma, no cuenta con un polideportivo donde se pueda practicar un deporte tan eufórico como lo es el fútbol, ya que se desperdiciaron 7.000 millones de pesos en adecuación al estadio Marcos Henríquez; situación que condujo al retiro del fútbol profesional colombiano de la Uniatonoma Futbol Club.
Muchos profesionales capacitados e intelectuales que en estos momentos se encuentran fuera de Sabanalarga le podrían dar un recambio a la política local y no ser las mismas sanguijuelas que quieren llegar al poder para obtener riquezas de la política olvidando que el objetivo de esta es servirle a la comunidad.