Después de que la denuncia inicial contra Iván Cepeda por falsos testigos se le devolviera al expresidente Álvaro Uribe, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Barceló, lo citó para que responda por las posibles presiones sobre el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve para cambiar su testimonio inicial. Pero el llamado a indagatoria también lo firmaron dos duros magistrados que se han enfrentado a duros procesos dentro de la Corte. Luis Hernández, presidente de la Sala Penal, quien llegó al alto tribunal en 2016, tiene sobre su escritorio la investigación en contra del exmagistrado Leonidas Bustos, enredado en el Cartel de la Toga.
Y Fernando Alberto Castro, magistrado desde 2010 que reemplazó a Yesid Reyes, fue quien dictó sentencia de 5 años y 3 meses contra el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons y es el ponente del fallo condenatorio de uno de los casos con mayor impacto político de los últimos tiempos: la responsabilidad de la ex directora del Das María del Pilar Hurtado y del ex secretario de la Presidencia Bernardo Moreno en el espionaje a través de interceptaciones ilegales a magistrados de la Corte, periodistas y dirigentes de la oposición durante el gobierno de Álvaro Uribe.
