Fuego contra el “enemigo interno” en Colombia es el título del artículo que publican este mes Guillaume Long y Lola Allen, investigadores asociados del Center for Economic and Policy Research (CEPR), Washington, DC., en el prestigioso periódico mensual francés Le Monde Diplomatique.
En dicho artículo afirman, entre otras cosas, que el Parlamento Europeo votó a favor de una resolución en la que se pide la liberación de la dictadora boliviana Jeanine Áñez. La institución europea, que parece menos preocupada por la violenta represión sufrida por los manifestantes colombianos en mayo que por la suerte de la boliviana, no había reaccionado (en el momento de la redacción del texto) a la violenta represión de los manifestantes de nuestro país, en la que han muerto decenas de personas y ha habido cientos de heridos.
Le Monde Diplomatique cita a Pedro Piedrahita, politólogo de la Universidad de Medellín, quien afirma que “el aparato de seguridad colombiano sigue funcionando sobre la base de una doctrina anacrónica", la del anticomunismo, la del "enemigo interno", para que los manifestantes no sean vistos como ciudadanos, sino como objetivos militares legítimos. "Las redes sociales de todo el mundo no tardaron en inundarse de imágenes de los antidisturbios del Esmad atacando a los manifestantes. También menciona al reconocido Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que hasta el 12 de mayo de 2021 había registrado 39 homicidios cometidos por la policía, 1.055 casos de detenciones arbitrarias y 16 casos de violencia sexual.
En el artículo se evoca también la relación de Colombia con Estados Unidos. Acotan los autores que Iván Duque, protegido político del expresidente Álvaro Uribe y cuya proximidad a las organizaciones paramilitares "no se pone en duda", siempre se ha opuesto a las negociaciones con las Farc. El desinterés del expresidente Donald Trump por la continuidad del proceso de paz le dio vía libre a Duque para trabajar en el debilitamiento del acuerdo y sus instituciones, más aún teniendo en cuenta el papel clave de Colombia en los diversos intentos de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, quien por mucho tiempo fue una prioridad para Trump. Le Monde Diplomatique da cifras contundentes sobre la violencia en Colombia y las consecuencias en materia de derechos humanos: el año pasado hubo 91 masacres que se cobraron 384 vidas. En marzo de 2021, Naciones Unidas denunció que 262 excombatientes de las Farc habían sido asesinados desde la firma de los acuerdos de paz, a pesar del compromiso del gobierno de garantizar su protección.
El artículo termina afirmando que el gobierno de Iván Duque intenta presentar las manifestaciones como el signo de una conspiración internacional de la que Colombia es víctima. La canciller Claudia Blum difundió un video en inglés en el que afirma que el senador Gustavo Petro, probable candidato de la izquierda en 2022, "ha buscado aprovecharse de la situación con el apoyo del presidente Nicolás Maduro y de organizaciones narcoterroristas, organizando atentados y pagando a personas para aterrorizar y vandalizar las ciudades". Duque tratará de convencer a su homólogo estadounidense, Joseph Biden, de que Colombia sigue siendo su apoyo más decidido e imprescindible en lo que sigue siendo una prioridad para buena parte de las élites de Washington: el derrocamiento de Maduro y la lucha contra la "narcoguerrilla". En palabras de Le Monde Diplomatique, “Colombia hará todo lo que esté a su alcance para impedir una solución negociada a la crisis de Venezuela”.
Por su parte, la Radio Pública Francesa publicó un video en el cual igualmente señala a Iván Duque de presentarse como el “heredero” de Álvaro Uribe. Según el video, la crisis actual en Colombia es “un impasse político que está directamente relacionado con la opinión que tiene el presidente Duque de la sociedad colombiana: es la visión de una derecha dura, radical, marcada por la lucha contra el terrorismo, sin muchos escrúpulos en cuanto al uso de la violencia y guardiana de una organización económica y social muy desigual”.
La Radio Pública Francesa, en la voz de Jean Marc Four, director de la redacción internacional, sostiene que Duque llegó al poder a la cabeza de un nuevo partido, el Centro Democrático, al principio “centrista y que se fue yendo cada vez más a la derecha, hacia una derecha muy radical”. La represión “ha sido violenta con ejecuciones extrajudiciales una prensa amordazada, detenciones en serie y propagación de grupos paramilitares, métodos que recuerdan a las dictaduras que conoció Sudamérica en el siglo XX en Brasil, Argentina, Chile”, sentencia Four.
Sin duda alguna, la represión brutal de las manifestaciones en Colombia y los métodos dictatoriales usados por el Estado y sus aparatos han llamado la atención de la prensa del mundo, especialmente de la francesa.