Ha sido una semana durísima para Gustavo Bolívar, tal vez la peor desde que salió elegido Senador en el 2018. La deuda que tenía con el hijo de Bruno Díaz, su amigo y copartidario en el petrismo, le significaron durísimos cuestionamientos por parte de sus contradictores. En Twitter el senador dio la cara y explicó como la vida le cambió.
En el hilo cuenta que las productoras nacionales le cancelaron todos sus proyectos, como pagó 5.000 millones de pesos en impuestos y como sus clientes dejaron de ir al hotel sólo por profesar el credo petrista:
Para que no crean en Fake News, les cuento aquí toda la verdad sobre las deudas:
1-Hasta 2018 tenía una economía saludable. Declaré más impuestos que los 108 senadores y los ministros juntos: casi 5.000 millones entre 2017 y 2019.
Fue salir elegido y el mundo se me vino abajo:— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) August 12, 2021
2- Por mi discurso anti establecimiento me cancelaron producciones de TV, préstamos bancarios y los clientes dejaron de ir al hotel por una campaña de matoneo en las redes.
Terminé de pagar ese año un préstamo de 600 millones con Bco Bta sin atrasarme en una sola cuota.— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) August 12, 2021
3-Aún así me negaron otro préstamo para ponerme al día con pagos que ya empezaban a vencer.
El arrendatario del hotel empezó a colgarse también con los pagos del arriendo.
Sin embargo yo seguía entregando mis salarios a obras sociales.
Ese 2018 vino un golpe muy duro: divorcio— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) August 12, 2021