Al momento de iniciar este escrito han pasado 9 horas desde que inició el 2021, dejando atrás tal vez uno de los años más oscuros de la humanidad del presente siglo, pero con muchos aprendizajes positivos, si lo vemos desde un punto de vista en el que este nuevo año se afrontan nuevos retos y metas que como humanidad tenemos que seguir enfrentando para crecer y superar los obstáculos desafiantes del año antecesor. Sin embargo, el COVID-19, como personaje del 2020 que cambió nuestra manera de ver y vivir el mundo, todavía está aquí entre nosotros. Protocolos de bioseguridad, distanciamiento social, confinamiento, entre otros términos, hicieron parte de nuestro diario vivir y de seguro seguirán estando por un lapso más. Muchos esperaron con ansiedad este año con la expectativa de que todo pueda cambiar e ir retornando a una nueva normalidad, aquí en Colombia para dar ese paso se adquirieron 40 millones de dosis de vacuna, las cuales serán distribuidas en 5 etapas, pero, ojo, hay que tener en cuenta que algunas tienen que ser dos dosis para lograr la inmunidad completa frente al coronavirus.
Desde la historia
¿Podemos considerar el 2020 como el inicio del siglo XXI histórico? El historiador Eric Hobsbawm mencionó en una de sus obras de gran referencia Historia del siglo XX que ese siglo había iniciado en 1914, con la primera guerra mundial, y había finalizado en 1991, con la desaparición de la URSS, 77 años dentro del tiempo histórico. Posterior a ese año y después del desarrollo de la Guerra Fría, se daría inicio a una nueva era, una nueva etapa para la sociedad humana, en que el mundo se transformaría al margen de las políticas económicas del neoliberalismo que regirían el mundo y la vida social a partir de entonces; así como procesos de inicios de ese siglo marcaron el fin de una sociedad y valores decimonónicos, el mundo del siglo XIX había completamente desaparecido. Sin embargo, no es el caso para estas líneas ponernos a analizar todo este proceso que marcó el siglo XX, pero sí tener en cuenta los acontecimientos, hechos y momentos, de cómo estos pueden modificar y configurar las relaciones y vida sociales de nosotros los seres humanos.
A este momento, nuevamente la humanidad está siendo testigo de uno de los acontecimientos que está cambiando los cimientos de la sociedad humana, esta se ha visto enfrentada a una amenaza global, el coronavirus o COVID-19 (SARS-coV-2). La llegada de este virus ha venido transformando la economía, política y sociedad alrededor del mundo, por lo que es necesario considerar que nosotros los seres humanos ¿estamos enfrentando un cambio de era, el inicio de una nueva sociedad, la cual y después de todo esto, no va a ser la misma? Nuestros hábitos, prácticas y vidas sociales, tal cual como la conocemos pueden ir desapareciendo, pero esto no significa que también sea la desaparición o en el peor de los casos la extinción de la raza humana, no. Es el momento que, por fuerzas externas de la naturaleza, nos vemos obligados a cambiar de mentalidad y saber adaptarnos a estos nuevos procesos estructurales que se están manifestando y se avecinan para tiempos futuros.
Ahora si algo observamos es que el medio ambiente nos dio una lección, la contaminación cedió en medio de toda la cuarentena y aislamiento social en los cuatro rincones del viento (la naturaleza, en pleno proceso actual de regeneración, no necesita de los seres humanos para vivir, pero nosotros los seres humanos si necesitamos de ella para sobrevivir). Por otro lado, no es necesario ser una persona con alto grado de conocimiento académico y preparación para saber que el COVID-19 ha dejado ver que la mayoría de los gobiernos y personas no estábamos preparados en lo económico, político y social para afrontar la pandemia.
El sistema económico ha mostrado sus grandes debilidades e intereses particulares, ¿está colapsando el actual sistema económico a tal punto que se mira la necesidad de plantear uno nuevo?, las políticas gubernamentales fueron poco eficientes para afrontar la crisis, solo mostrando obediencia a la economía de mercado (si no hay producción, no hay ganancias. Pero mucho menos, si no hay trabajo, no habrá consumo); relacionado con lo social, las medidas de aislamiento y cuarentena han mostrado tal vez lo más positivo y negativo del pensamiento de los seres humanos, cada uno de nosotros podría establecer una experiencia personal alrededor de las emociones, diario vivir y convivencia familiar ¿Optimistas o pesimistas en lo que se refiere a nuestro porvenir como sociedad? A todo ello considerando el caso colombiano, Las falencias gubernamentales, falta de autoridad e indisciplina social han estado a la orden del día, en un ejercicio reflexivo las podemos enumerar y clasificar.
¿Fue el 2020 el inicio de una nueva era para la humanidad o es tan solo un paréntesis en medio de todo el desarrollo global?, ¿será la humanidad la misma para cuando todo esto acabe? No pretendo establecer una verdad absoluta, tampoco ser un profeta del devenir de la sociedad, ni que cada una de estas preguntas sean las precisas para determinar un diálogo o debate, estas mismas quedan abiertas para que cada uno de nosotros le podamos dar una respuesta o modificar desde aquella mirada que como seres humanos, como especie planetaria nos corresponde.