El gobierno se vio obligado a congelar el nombramiento de quien tenían previsto para reemplazar al historiador Armando Martínez en el Archivo Nacional, entidad que depende del Presidente de la Republica. Después del escándalo y la inconformidad que suscitó el nombramiento de Darío Acevedo en el Centro Nacional de Memoria Histórica, el gobierno tuvo que quedarse y desistir por el momento de sus planes radicales. No tienen nombres y tuvieron que dejar encargado al subdirector de la entidad Jorge Cachiote, una movida afanosa porque se les vencía el tiempo.
Algo similar sucedió con la Biblioteca Nacional. Hasta el día de hoy Consuelo Gaitán fue la directora de la entidad que depende directamente del Ministerio de Cultura. Gaitán le envió su carta de renuncia deapués de que la secretaria de la ministra Carmen Vásquez. La ahora ex directora de la biblioteca sigue esperando que le den una razón a su repentina salida. llamara a pedírsela.
El único que logró atornillarse en el cargo después de una reunión con la ministra Vásquez, fue Daniel Castro, director del Museo Nacional, quien convenció para que no lo sacaran.