Los pronósticos de las firmas encuestadoras acertaron y Jair Bolsonaro, logró una abrumadora mayoría en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del Brasil. El candidato ultraderechista no ha tenido reparo en poner sobre la mesa sus posiciones con comentarios homófobos, machistas, racistas y en favor a la dictadura militar que sufrió Brasil entre 1964 y 1985, en completa contravía a los planteamientos de centro izquierda y liberales que gobernaron con amplias mayorías el Brasil durante la última década. Estas son algunos de las afirmaciones provocadoras de quien fuera el diputado más votado en Río de Janeiro en 2014 que ha generado todo tipo de polémicas pero lo dispararon electoralmente.
Banaliza la violencia contra las mujeres
A la diputada del Partido de los Trabajadores María del Rosario, le dedicó una frase durísima mientras se debatía una ley sobre la violación: "Yo no soy violador, pero si lo fuera, no la iba a violar porque no lo merece".
Defensa de la dictadura militar
"El error de la dictadura fue torturar y no matar", aseguró Bolsonaro en 2016 durante una entrevista en una radio brasileña.
Desprecio a los homosexuales
Sobre los homosexuales, el político brasileño ha sido tajante: "No voy a combatir ni a discriminar, pero si veo a dos hombres besándose en la calle, les voy a pegar", aseguró.
"Preferiría que mi hijo estuviera muerto a que fuera homosexual", aseguró Bolsonaro, algo que dolió mucho entre la comunidad LGBT.
"El 90% de los hijos adoptados (por parejas homosexuales) van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad", llegó a afirmar en una entrevista en televisión.
Defensa del racismo
"No hacen nada. Más de mil millones de dólares al año estamos gastando en ellos", dijo sobre los brasileños con descendencia africana. El político volvió a demostrar su racismo al explicar porqué sus hijos nunca tendrán parejas de raza negra porque: "Están muy bien educados".
*Este artículo fue publicado originalmente en Publico.es, medio digital español aliado de Las2orillas