El “lirismo” del presidente Petro en sus discursos retrata de cerca la situación nacional/internacional, aunque, a menudo, intercala frases inexactas, trajeadas de verdad incontrovertible.
La “realpolitik”, asentada en valoraciones prácticas, exige partir de la realidad existente, sin metáforas que distorsionen los criterios de objetividad. Sin realizaciones, el discurso político genera incertidumbre. Al contrario, acompañado de ellas, origina confianza. Veamos algunos botones del muestrario lírico:
-“Colombia, potencia mundial de la vida”: la proposición contiene un sentido anhelo de nuestros compatriotas, pero antagoniza con su realidad.
INDEPAZ registró entre enero 1 / julio 30 / 2023: “defensores de DD. HH. y líderes sociales asesinados= 98; masacres=55; firmantes Acuerdo de Paz victimados=24”. Aterroriza tanto salvajismo, pero es lo que ocurre. NO somos “el mejor vividero del mundo” (Gabo). Instaurar la PAZ, ¡posibilitará construir una nación más humanitaria!
-“No habrá nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos”: económicamente, el enunciado es absurdo. Nuestros ingresos externos (+50%), provienen de la exportación de petróleo/carbón.
Debemos aprovechar, coyunturalmente, los altos precios de ambos “commodities”, mejorar la balanza de pagos y priorizar los intereses nacionales, sin ignorar las afectaciones climáticas/tránsito a energías limpias.
Los mayores predadores del hábitat global -EE.UU., China, Rusia, Occidente Industrial, etc.-, NO tienen interés en frenar la producción de hidrocarburos. Nuestras emisiones ¡NO inciden en el cambio climático orbital! Proteger nuestros bosques nos concede derecho a una retribución internacional, por servicios medioambientales.
-“La razón de ser –de la guerrilla- es la economía ilícita”, expresó el Presidente. Tal “macroequivocación” tensionó los acercamientos con el ELN, organización insurgente enredada en prácticas de narcotráfico. Ciertamente, su ¡raigambre fundacional es eminentemente política! Dicha consideración debe aplicarse al Estado Mayor Central/Segunda Marquetalia, para facilitar las negociaciones de Paz Total.
Ofrecer el “sometimiento a la justicia” –con beneficios punitivos- a los grupos criminales, dentro del contexto constitucional/legal, excluye cualquier reconocimiento político.
El Estado debe adoptar un modelo de negociación, desarme e integración, con los grupos rebeldes. Y, otro de reducción, desarme y desarticulación, con las organizaciones criminales. ¡Implantar la PAZ, está mediado por los acuerdos con la insurgencia!
-“Serán miles de jóvenes a los que les vamos a pagar por no matar…”, aseveró desatinadamente el Presidente al instalar la “mesa sociojurídica” –Buenaventura-. Y agregó, “por no participar de la violencia, por estudiar”.
Parecería que la frase llamaba a la juventud a involucrarse en actividades delictivas, a fin de recibir un estipendio, pero realmente la convocaba a estudiar, alejarse del crimen, instruirse y trabajar.
La derecha recalcitrante aprovechó el desliz para estigmatizar al mandatario y tergiversarlo, afirmando que financiaría a la delincuencia, cuando el propósito es ofrecer a los jóvenes oportunidades y medios para una vida digna.
Están probadas algunas exaltaciones presidenciales. Pero el “furibismo”/oposición se ensañan contra Petro, ¡cuando tiene razón! Aplican la monserga derechista al planteamiento de crear un “fondo internacional multidonante” –Alemania-, receptor temporal de aportes destinados a subsidiar las necesidades primarias del ELN –alimentos, vestuario, aseo-, mientras se adelanta la negociación de paz, para evitar actividades delincuenciales, secuestros/extorsiones.
La idea ha sido vilipendiada por congresistas retardatarios y sectores fascistas, pero acogida favorablemente en el exterior.
Contra la estrategia “Tejido de Paz”, encaminada a “usar la hoja de coca para producir fertilizantes, sin carbón”, “comprar los cultivos por el Gobierno” e implementar investigación/producción concertada entre indígenas/SENA/OIT., el aullido de la caverna fue colosal, porque les suprime una espléndida fuente de utilidades al sustituir economías ilícitas por economías legales en la búsqueda de la Paz.
Los “gestores de paz” intervienen en los diálogos, humanización del conflicto y esclarecimiento de la verdad, en el marco de la “Paz Total”.
Para culminar el proceso Uribe-paramilitares, Petro decidió “nombrar a Salvatore Mancuso como gestor de paz”, criminal a quien le atribuyen “dos mil asesinatos” –Córdoba/Costa Atlántica-, “diez mil hechos sanguinarios”, delitos de lesa humanidad y graves afectaciones al DIH. ¡La Paz se pacta con la “alta escoria social”, NO con la beatería! Ciudadano Petro: UNIFIQUE, CONCERTE, REFORME, EJECUTE, CUMPLA, LOGRE LA PAZ.
