Giovanna Chaves Bustos, asesora jurídica de la Secretaría de Agricultura de la Alcaldía de Pasto, pidió públicamente en un foro de Facebook que se contraten francotiradores para disipar a los manifestantes que masivamente se han hecho presentes en las calles de país, obviamente en las calles de Pasto, desde el pasado 28 de abril.
La funcionaria había llegado a la alcaldía de Germán Chamorro De la Rosa después de un cuestionado paso por la Oficina de Control Interno y Disciplinario en la alcaldía de Ricardo Romero, en Ipiales, durante el periodo 2015 -2019. El alcalde ipialeño se vio obligado a sustituirla de sus funciones y declararla insubsistente a los pocos meses de haber tomado el cargo.
La reacción de la funcionaria ha sido igual de deplorable que su mensaje amenazante, pues, en vez de ofrecer disculpas, se dedicó a cerrar sus redes sociales. Quienes pudieron revisar su perfil de Facebook pudieron constatar varios mensajes que criminalizaban la protesta social. Se ha intentado preguntar a los funcionarios de la administración Chamorro sobre lo sucedido, pero la actitud adoptada ha sido la del silenciamiento en redes sociales y el negarse a contestar los teléfonos y los mensajes de WhatsApp.
El trato que la alcaldía de Germán Chamorro De la Rosa le ha dado a la protesta social es preocupante, ya que desde que ocupó el cargo se ha encargado de criminalizar tanto las protestas del 2020 como las del 2021. Su gabinete se ha conformado por varios funcionarios que han tenido múltiples cuestionamientos en el pasado. Durante el actual paro 2021, la alcaldía de Chamorro se atrevió incluso a retener a más de 500 personas en un coliseo de la ciudad. Existen en la ciudad múltiples denuncias por desapariciones y jóvenes que han perdido algunas de sus extremidades por el uso de armas letales por parte del Esmad.
El mensaje de la funcionaria Chaves Bustos se da como respuesta a los hechos sucedidos en Pasto ayer, 19 de mayo, en la ciudad. Luego de una marcha multitudinaria, la ciudadanía se concentró en el Parque Nariño para disfrutar de un concierto cultural programado. Todo estaba transcurriendo en paz hasta que diferentes personas haciéndose pasar por manifestantes grafitearon la sede de la alcaldía e intentaron quemar la gobernación. La ciudadanía está consternada porque la respuesta de la fuerza pública no fue detener a estos infiltrados, sino arremeter contra la multitud aglutinada pacíficamente.
En Pasto se están preguntando quién dio la orden de vandalizar las dos sedes gubernamentales.