El tonito pendenciero y altivo que estrena Francia Márquez como fórmula de Petro hace pensar que tendremos una campaña polarizante en grado extremo. Además, sus actitudes parecen una versión recargada de Piedad Córdoba, que la muestran como una líder incapaz de unir al país y de tirar por el piso el liderazgo que pretende vender.
Otra cosa: yo creo que Francia no tiene vergüenza ni dignidad. Petro no la quería como vicepresidente, por dos razones: 1. la veía como una rueda suelta que tiraba su propia línea y 2., su presencia no sumaba nada, antes por el contrario, restaba. Era un encordio para el Pacto Histórico.
Pero como había un acuerdo antes de la consulta, en el sentido de que la persona que ocupara el segundo lugar, sería la fórmula del ganador, Petro tuvo que tragarse el sapo. Y eso lo sabía Francia, pero como ella no puede escapar al espíritu lagartero de todo político, empezó a mandar mensajes de falsa modestia de que ella no buscaba un cargo, haciéndose la vanidosa; sin embargo, al final la escogieron a la fuerza y ella aceptó gustosanente.
Mas Francia Márquez cuestiona a César Gaviria, pero comparte el mismo techo con Benedetti, Luis Pérez y Roy Barreras, cohonestando la politiquería que tanto pregona.
Así que si este par de personajes llega al poder, serán como un matrimonio por conveniencia. Cada quien por su lado, y ya sabemos qué consecuencias traen estos fenómenos políticos.