Muy interesante el artículo de Emir Sader, profesor universitario brasilero, autor, entre otros, de El Nuevo Topo, artículo publicado en el periódico digital Público.es frente al cual tengo los siguientes comentarios:
La política es el arte de lo posible; el análisis concreto de la realidad concreta; el manejo de la correlación de fuerzas en una coyuntura determinada a nivel nacional e internacional, y en una época determinada.
De tal manera que, aunque suene académico, hay analistas que se quedan en la crítica teórica abstracta sin hacer una crítica práctica. En otras palabras, pontifican desde sus columnas de prensa sin llegar a lo más difícil en la política de clase, es decir, sin enfrentar la construcción de consensos y de alternativas posibles que, mediante formulación de consignas correctas, interpreten el momento político.
Es lo que está sucediendo en Colombia con algunas corrientes de opinión de la ultraizquierda, en lo que se refiere a los diálogos de La Habana entre el Gobierno y Las Farc. La lectura del momento, para algunos de ellos, es la derrota política, militar y moral de la guerrilla. En cambio, para otros analistas, los diálogos de La Habana constituyen la más grande victoria del movimiento popular, democrático y revolucionario colombiano y, en general, del movimiento progresista latinoamericano.
Con el mismo análisis de clase se están haciendo los balances de los 15 años del Plan Colombia. ¿Están negociando en La Habana por el triunfo del Plan Colombia? ¿O todo lo contrario: lo están haciendo por el fracaso del mismo? Uno nunca negocia con un enemigo derrotado.
Para terminar, me parece que estos sectores llamados de la ultra izquierda, son un fenómeno académico natural en todos los procesos políticos, más aún cuando están aislados de las masas, como casi siempre, productos del desespero, la ansiedad y las vacilaciones propias de la pequeña burguesía ante la profunda crisis moral, económica, política, social y cultural que está viviendo el mundo contemporáneo.
A pesar de ser tan diferentes las épocas, me parece que hay que volver al método de Lenin: Análisis concreto de la realidad concreta. Por falta de éste análisis, los sectores de la “Izquierda” a que nos estamos refiriendo, desconocen los avances positivos de gobiernos como el de Lula en Brasil, Chaves en Venezuela, Cristina en Argentina, Evo en Bolivia y Correa en Ecuador, declarando olímpicamente el “fin del ciclo progresista” en América Latina, magnificando los errores cometidos si la balanza positiva de los desarrollos políticos y económicos que se están enfrentando de hecho al Neoliberalismo.
Por eso, mis queridos amigos, hay que volver a “La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo”, de Vladimir I Lenin.