En medio de una protección especial y en una tanqueta anti explosivos fue trasladado del hospital Méderi al juzgado de Paloquemao donde se formalizarán los cargos en una audiencia que comenzó a las 2:30 pm. Las arengas antimperialistas de un Santrich envigorado se escucharon a la entrada, pero nadie pudo verlo. En las afueras, seguidores insisten en su libertad.