En medio de protestas y crisis,Dilma Rouseff insistió, a pesar de todas las advertencias sobre la fragilidad del Brasil, para ser la sede de los Olímpicos 2016. El proceso de construcción de los escenarios tuvo escándalos por sobre costos, avisos de corrupción y la estela de que podía pasar lo mismo que en Grecia: el abandonó total de los escenarios. Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil, le adeuda 52 millones de dólares al estado central, por lo que tuvo que declararse en situación de calamidad pública y el gobierno le congeló las cuentas. La ciudad, como las instalaciones de los olímpicos y como Brasil, van en caída libre.
Tomado de boredpanda.com http://www.boredpanda.com/rio-olympic-venues-after-six-months/